La Seremi de Salud fiscalizó una clínica estética ubicada en la comuna de Las Condes, Región Metropolitana que, al momento del proceso, se encontraba atendiendo a una paciente. Por más sorprendente que sea, este local tenía una prohibición de funcionar vigente desde agosto del presente año.
El recinto médico que, en su puerta, estaba identificado bajo la propiedad de la doctora Daniela Acuña, contaba anteriormente con un cartel rojo que decía “clausurado”. Sin embargo, este fue doblado.
Seremi y fiscalización de centro estético de Las Condes: Las contradicciones de los médicos
Según informó LUN, a la hora de la fiscalización, la Seremi intentó ingresar golpeando la puerta, lo que no tuvo respuesta alguna, por lo que tuvieron que contar con ayuda policial para acceder. Al hacerlo, se encontraron con una enfermera, un médico y una paciente sedada siendo atendida.
En declaraciones del seremi Gonzalo Soto al diario, “los profesionales de la salud entregaron versiones contradictorias de la situación que se dio al interior. Habrían también procedimientos que habrían implicado la complicación de salud de esta persona que se atendió acá”.
Dichas contradicciones estaban enfocadas a la cantidad de sedante utilizado en la paciente, quien fue trasladada a otro centro de salud con tal de evaluar su situación.