La diputada Carolina Tello ha solicitado formalmente al Instituto de Salud Pública (ISP) información y antecedentes sobre la presencia de metales pesados, como arsénico y plomo, en productos menstruales comercializados en Chile.
Esta solicitud surge tras conocerse un estudio realizado en Estados Unidos que encontró rastros de estos metales en tampones orgánicos y no orgánicos.
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¿A qué se debe la solicitud de la diputada Tello?
La preocupación de la diputada Tello se centra en garantizar la seguridad de los productos menstruales que son utilizados regularmente por millones de personas menstruantes.
Se estima que, a lo largo de una vida, se utilizan aproximadamente 11.000 tampones, toallas sanitarias, protectores diarios u otros productos similares.
La diputada enfatizó la importancia de tener respuestas prontamente para prevenir posibles enfermedades y efectos negativos en la salud derivados de la exposición a metales pesados.
¿Existen metales pesados en los tampones vendidos en Chile?
La solicitud de información de la diputada Tello está basada en un reciente estudio piloto que detectó rastros de plomo y arsénico en tampones vendidos en Estados Unidos.
Este estudio, publicado en la revista “Science of The Total Environment”, encontró en promedio 100 nanogramos por gramo de plomo y 2 nanogramos por gramo de arsénico en los productos analizados. Aunque estos niveles son pequeños, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos advierte que no existe un nivel seguro de exposición al plomo.
El estudio no proporciona evidencia clara sobre los efectos directos en la salud genital de las personas menstruantes, pero resalta la preocupación debido a la alta permeabilidad del tejido vaginal, lo que podría facilitar la absorción de estos metales.
