Amenazas de muerte por parte de una alumna y agresiones del apoderado de esta fue parte de lo que vivió la profesora de inglés Katherine Yoma Valdivia en 2023, docente que se quitó la vida en Antofagasta esta semana al no superar un cuadro de depresión, miedo y ansiedad que atravesaba.
Así lo confirmó el Colegio de Profesores y Proseforas de Chile con un comunicado donde aseguraron que “seguiremos exigiendo a las autoridades Leyes y Planes contra la Violencia Escolar”.
Fue el año pasado cuando interpuso una denuncia ante Carabineros y dio una declaración pública donde alegó falta de apoyo del establecimiento donde trabajaba, la Escuela D-68 José Papic Radnic de Antofagasta, pese a que estaba diseñado un protocolo que indicaba qué debían hacer en casos de violencia. De hecho, tuvo que tomar licencias psiquiátricas por lo ocurrido.
“(La alumna) asistía también cuando iba a retirar a su hermano más pequeño. Aun cuando las amenazas de muerte son una falta gravísima según nuestro manual de convivencia escolar, en lugar de sentir protección por parte de la escuela, me sentí sola”, lamentó en esa oportunidad.
Ahora, Mario Morales, amigo de Katherine Yoma, habló con Las Últimas Noticias (LUN), con detalles de su personalidad y estilo de vida.
Amigo de profesora en Antofagasta: “Nunca hubo alguna alerta”
Miguel es director del Ballet Nacional Chileno Árabe. Contó que “Kathy”, como la llamaban sus amigos, era de ascendencia libanesa, manicurista y bailarina. “Ella siempre trataba de buscar actividades donde participamos todos para que no decayera la colectividad. Era muy participativa, muy alegre”, aseguró.
Para él y sus amigos, la muerte de Katherine fue una amarga sorpresa; nunca imaginaron que algo así podría ocurrir, aunque sí notaron sus cambios de humor por el problema que transitó con la alumna y su apoderado en 2023, quien la agredió en el portón de la escuela frente a 80 alumnos.
“Hubo un tiempo donde ella se ausentó de nuestras reuniones. Pero luego, volvió contenta, volvió a ser la misma. Nunca hubo una alerta, siempre fue la misma Kathy (…) jamás pensamos que su vida se iba a apagar así”.
Otra escuela, menos horas y un reducido sueldo
A raíz del problema, la Corporación Municipal de Antofagasta le asignó a Katherine un nuevo colegio en este 2024. Sin embargo, sus horas de trabajo bajaron de 46 a 16, al igual que el sueldo mensual, que quedó en $300 mil por mes.
“Nuevamente, se vulneran sus derechos. Ella sale de un establecimiento donde hubo muchos problemas y donde la Corporación Municipal fue muy negligente al dar respuesta y entra a otros donde se le bajaron las horas y no hay ayuda”, denunció el concejal de Antofagasta, Luis Aguilera.