En horas de este martes fue detenido por la Interpol Chile Wilson Ceballos, un delincuente ecuatoriano miembro de la banda delictual de Los Lobos, una de las más peligrosas del país.
Esta organización criminal es sindicada por las autoridades de Ecuador como una de las responsables de la mayor crisis de seguridad de su historia y a la que se le atribuye además el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto de 2023.
Ceballos contaba con un amplio prontuario delictual, siendo intensamente buscado por la policía y la Interpol tras haber asesinado con un arma de fuego a un joven de 23 años en febrero del año 2019.
Tras su detención, se espera que el hombre sea formalizado por el 11° Juzgado de Garantía de Santiago para que posteriormente sea extraditado de vuelta a su país de origen.
¿Quiénes son Los Lobos?
Considerada a menudo como la segunda banda más peligrosa de Ecuador, Los Lobos surgió a partir de un grupo disidente de otra pandilla casi igual de peligrosa, Los Choneros
Debido a su influencia, la organización ha conseguido absorber a otros clanes más pequeños, como los Tiguerones y los Chone Killers, superando hoy en día los 8 mil miembros en todo el mundo, aunque sus operaciones se desarrollan mayormente en las ciudades de Latacunga, Cuenca y Machala.
En enero de este año, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, calificó a Los Lobos como terroristas y actores no estatales beligerantes entre otras 22 organizaciones criminales, dándoles permiso a las Fuerzas Armadas para neutralizarlos, esfuerzos que todavía no han tenido resultados.
La principal característica distintiva de Los Lobos son sus modus operandi, que normalizan tácticas como la extorción, el sicariato, los coches bombas, las masacres al interior de los centros penitenciarios donde operan, y la exhibición de cadáveres en sitios públicos como método de amedrentamiento, según reporta el medio Insight Crime.
Pero sin duda su práctica más habitual y la que les ha permitido amasar una fortuna es el transporte de cocaína a través de sus puertos desde Colombia hacia Estados Unidos y el resto de Europa, siendo responsables del tráfico de al menos un tercio de la droga colombiana desde Sudamérica.
Este negocio les ha permitido formar una alianza con el cartel mexicano Jalisco Nueva Generación (CJNG) y con el Frente 48 de Colombia, lo que les ha otorgado el apodo de “La Nueva Generación”.
Actividad que no se limita solo al transporte, ya que la banda también cuenta con laboratorios para el procesamiento y elaboración del polvo blanco al menos desde el año 2022, dándoles el estatus de microcartel según el criterio de las autoridades.
En esa misma época además, Los Lobos comenzaron a dedicar parte de sus operaciones a la extracción ilegal del oro de más de 20 minas en la ciudad de Azuay, una de las principales zonas mineras del país pero también una de las más pobres, las que se tomaron por la fuerza de forma violenta, dejando varias víctimas fatales.