Experto en cambio climático y el futuro de Chile: “Nos esperan años muy secos”

Raúl Cordero, académico y especialista en cambio climático analiza la situación actual y el futuro de Chile. El profesional de la Usach sostiene que la situación es irreversible y que solo queda esperar que “el futuro no sea tan malo”

Sequía en Chile. El Río Mapocho es un buen reflejo de la situación climática que atraviesa el país. (JUAN EDUARDO LOPEZ/ATON CHILE/JUAN EDUARDO LOPEZ/ATON CHILE)

El último invierno en Chile ha dejado muy buenas noticias. La mayoría de las estaciones de las zonas central y sur del país llegaron a cifras de años normales en cuanto a precipitaciones, las que incluso se prolongaron en varias regiones durante la primavera. Lamentablemente, Raúl Cordero, especialista en cambio climático y académico de la Universidad de Santiago de Chile, señala que esto más bien es un espejismo, impulso por el Fenómeno de El Niño.

Y es probable que incluso en el próximo otoño y primeros meses del invierno el clima siga estando más bien húmedo desde el centro al sur del país, luego que se confirmara la prolongación del fenómeno por parte de la Organización Meteorológica Mundial. Sin embargo, cuando se produzca su retirada, Chile sufrirá, tal como buena parte del planeta. “Los años que nos esperan al futuro son más parecidos al 2022, al 2021, al 2019, que fueron muy secos”, indica el también miembro del Grupo Antártica, que estudia los efectos del cambio climático en el hemisferio sur.

En la segunda parte de esta entrega de En La Hora con Raúl Cordero, éste aborda el futuro del país en el ámbito climático, esbozando pesimismo sobre lo que ocurrirá. Eso sí, destaca que Chile es un país donde existe consciencia sobre la situación irreversible que vivimos y delinea la hoja de ruta para los próximos años.

P: Estamos viviendo una primavera con temperaturas más bajas y con lluvia, que si bien no ha sido en grandes cantidades, sí llama la atención. ¿Esto tiene que ver, sí o sí, con el Fenómeno de El Niño o estos fenómenos serán más frecuentes?

R: Si no hubiese llegado El Niño, el 2023 hubiese sido parecido a los 14 últimos años que han sido secos. Esta primavera no ha sido tan seca y no se preveía que lo fuese, gracias al Niño.

P: De acuerdo a lo está pasando a nivel mundial y también en Chile, ¿Es cierta la teoría que indica que estaciones como la primavera o el otoño están desapareciendo? Hay, incluso, quienes dicen que quedan cada vez menos inviernos.

R: Todo eso es relativo. Lo que sucede es que como los cambios son rápidos, a uno le parece que el verano abarca mucho. La realidad es que el invierno ya no es tan frío como era y eso puede hacer pensar que esta estación desapareció. Siempre vamos a tener una temporada muy muy cálida y otra que lo es un poco menos, que es invierno. Ahora, sí, es verdad que, en términos estadísticos, si se comienza a analizar, las temperaturas que antiguamente marcaban el inicio del verano ahora se registran mucho antes y terminan mucho después.

Punto de no retorno en la emergencia ambiental

P: ¿Cree que haya vuelta atrás o tal como la mayoría de la comunidad científica, es pesimista respecto a lo que sucederá con nuestro clima?

R: Retorno ya no hay. El clima que existía cuando yo era niño, desapareció y no hay ninguna esperanza de que yo o mis hijos logremos vivir en un clima como ese. Lo que sí podemos hacer, con un poco de suerte, es detener el deterioro de la situación. Mientras no detengamos el calentamiento global, los récords de temperatura se van a romper. Si detenemos el calentamiento global, los récords de temperatura ya no se romperán de forma tan frecuente y puede que estabilicemos la situación, pero lo vamos a hacer en un clima ya muy diferente al de hace dos o tres décadas atrás.

Activistas de Green Peace en la Laguna Aculeo, que actualmente está completamente seca. Foto Greenpeace
Activistas de Green Peace en la Laguna Aculeo, que actualmente está completamente seca. Foto Greenpeace

P. ¿Y qué podemos hacer ahora las personas, y más aún, los Estados?

R: Lo que se perdió, desgraciadamente, ya se perdió y no hay manera de recuperarlo en ningún futuro predecible. Lo que tenemos que hacer ahora es tratar de que la situación deje de empeorar. Si no hacemos nada o seguimos más o menos como ahora, haciendo muy poco, lo que va a suceder es que estos eventos extremos, estas olas de calor, que golpean no solamente a Chile, sino a todo el mundo, van a continuar presentándose cada vez de forma más frecuente, con cada vez mayor intensidad. Ahora debemos tratar de que el futuro no sea tan malo.

Chile y su labor frente al cambio climático

P. Si bien Chile es un país pequeño, donde quizás lo que haga no va a influir mucho, ¿cómo ves que el país está manejando el tema de la crisis climática?

R: Chile, yo diría que casi es el niño símbolo de lo que los países deben hacer. Es un país donde no hay discusión, más allá de algunas disputas de Twitter, respecto a lo que hay que hacer. Los países que tienen oposición a la mitigación climática, a la acción climática, son aquellos que tienen intereses económicos ligados al uso de combustibles fósiles y Chile no los produce. Junto a España, por ejemplo, son ricos en energías renovables, entonces, la mitigación del cambio climático que implica la adopción de éstas es no solamente conveniente desde el punto de vista ambiental para Chile o para España, sino que además es muy conveniente desde el punto de vista económico. Esa es la razón que explica por qué España, Chile y otros países también que no exportan combustibles fósiles, están avanzando más rápido que otros más ricos en la dirección correcta.

P. ¿Y en materia de legislación y de conciencia de la población?

R: Chile tiene una ley de cambio climático aprobada y hay conciencia en la población. Esta no es la misma situación que en otros países que tienen una industria mucho más dependiente de la producción de combustibles fósiles, países de Medio Oriente, Rusia. En todos esos países la transición energética, que es lo que uno necesita hacer para detener el calentamiento global, tiene mucha más oposición política y también de la gente que vive y trabaja en una industria que, desgraciadamente, tiene que desaparecer

P. Lamentablemente, lo que haga Chile ni siquiera sirve de ejemplo…

R: No, por lo que tú muy bien dijiste. Lo que Chile aporta al calentamiento global es muy poco, pero otra vez, los beneficios son gigantescos, económicos, sobre todo. Supongamos que Chile hace su transición energética y los otros países grandes no. Eso significa que el cambio climático va a continuar y nos va a seguir golpeando, pero al menos vamos a tener un poco más de plata, porque ya no vamos a depender de la compra de combustibles fósiles para poder adaptarnos. Lo ideal, es que todo el mundo avance hacia un abandono rápido del uso de combustibles fósiles.