Ayer se llevó a cabo el cuarto vuelo humanitario desde Tel Aviv hasta Madrid, transportando a 70 pasajeros chilenos y tres mascotas. Este vuelo fue liderado por la Fuerza Aérea de Chile (FACh), que ha estado cumpliendo la misión de retorno en Israel. Al mismo tiempo, otro vuelo llegó a Madrid desde Grecia, con 76 pasajeros a bordo.
Sin embargo, un grupo de pasajeros chilenos del último vuelo que arribó a Madrid decidió no abordar el siguiente avión con rumbo a chile programado por la FACh debido a las condiciones del Hércules C-130, que ha estado realizando estos recorridos.
Según 24AM de TVN, estas personas organizarán por su cuenta dos viajes a través de una agencia, los que saldrán desde Madrid a París, para después ir rumbo a Santiago, dejando de lado la opción de subir al avión chileno.
Luis Alberto, uno de los chilenos que está en Madrid, expresó sus preocupaciones sobre las condiciones del Hércules: “el primer periplo lo hicimos en un Boeing que era bastante bueno, pero luego la salida fue en el Hércules, que es un avión de guerra, condiciones casi infrahumanas, no para nosotros que tenemos en general 70 o más años”.
“Por lo tanto, fue muy complejo. Fueron casi cinco horas de vuelo, y al regresar muy cansados, sin baño disponible y otro tipo de problemas”, añadió. Por estas razones, él y otros pasajeros optaron por organizar su propio viaje.
En cuanto a la clasificación de pasajeros para los vuelos, se mencionó que hubo una preclasificación basada en parámetros generales como la edad, y se asignó el cupo del Boeing a adultos mayores de 80 años, niños y mujeres embarazadas.
El Ministerio de Hacienda destacó los esfuerzos realizados por el Gobierno para repatriar a los chilenos que quedaron en medio de la zona del conflicto, con un total de 279 personas evacuadas gracias a la colaboración de la FACh y el Ministerio de Defensa Nacional, así como las misiones en Israel y Palestina.