Era el 27 de agosto, un día que parecía ordinario en el Parque Brasil de Antofagasta. Sin embargo, en un giro inesperado, un hombre ingresó a un local comercial solicitando una botella de agua. Al serle negada, su reacción fue desproporcionada y violenta, desatando un ataque hacia un trabajador del lugar. No fue un golpe o un empujón, sino una mordedura en el rostro, específicamente en la zona del mentón.
Las Consecuencias de un Acto Salvaje
La fiscal suplente Paulina Zepeda, durante la formalización, detalló la gravedad de las lesiones. El informe médico describía una herida contusa complicada por la mordedura humana, con arrancamiento de piel y tejido subcutáneo en la región cérvico-facial izquierda.
Esta lesión, de carácter grave, ponía en riesgo la vida del afectado debido a la cercanía de estructuras nerviosas y vasos sanguíneos de mediano calibre. Además de esta brutal herida, la víctima también presentó escoriaciones en el codo, antebrazo y mano izquierda.
Un pasado que regresa
El agresor no era un desconocido para las autoridades. Sgún informa Radio Antofagasta Online, su historial estaba marcado por múltiples anotaciones debido a condenas anteriores. Sin embargo, este acto de violencia parecía superar cualquier antecedente previo.
Un giro en el proceso judicial
A pesar de la gravedad de los hechos, el Juzgado de Garantía de Antofagasta decidió suspender el procedimiento. La razón: se esperan informes siquiátricos que determinen el estado de salud mental del imputado. Estas pericias fueron solicitadas al Servicio de Salud.
Mientras se espera el resultado, el tribunal ha dispuesto la internación provisional del detenido en el Servicio de Siquiatría del Hospital Regional de Antofagasta.
Se le otorgó un plazo de 72 horas para su traslado desde la Unidad de Salud del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Antofagasta, donde se encuentra actualmente recluido.