Silvia Jara Oliver, la cuidadora de Lucía Hiriart desde 2012 hasta el día de su muerte en 2021, presentó una demanda contra los hijos del matrimonio Pinochet-Hiriart por malos tratos, trato humillante y deudas.
Según consignó La Tercera, la demanda se interpuso el pasado 3 de mayo y el texto relata su compleja relación con los herederos del matrimonio. Según cuenta el artículo, la más complicada sería con Marco Antonio Pinochet, el encargado de coordinar sus cuidados.
Uno de los incidentes presenciados durante el ejercicio de sus labores, relata la profesional, se debería a un tenso momento en el cual Marco Antonio la interrogó por un anillo de la fallecida, que no encontró en su dormitorio luego de la muerte de su madre.
¿Qué pasó con el anillo?
Se trata de un anillo de diamantes, una de las joyas más preciadas de Hiriart, que usaba solo en ocasiones especiales y guardó celosamente hasta el día en que falleció. En los últimos años este artículo se convirtió en uno de los más valiosos de su herencia.
Es por eso que luego de un mes de la muerte de su madre, Marco Antonio buscó la joya y al no encontrarla increpó a la enfermera. "Falta un anillo de diamantes", le reprendió, a lo que Jara respondió "la señora Lucía se lo regaló a la señora Jacqueline". Y solo con una llamada se resolvió el misterio, su hermana tenía el anillo.
¿Qué más dice la demanda?
Pero este no fue el único episodio en que la mujer fue tratada de usurera, ya que en otro momento Pinochet la acusó de "esconderle información y ser ladrona", luego de que otra cuidadora encontrara un sobre escondido con dinero en efectivo.
Por otro lado, la mujer relata que algunas de sus funciones contaban en ayudar a la, en ese momento, viuda de Pinochet, a cuidar su higiene, peinarla, vestirla, darle de comer, suministrarle medicamentos y acompañarla.
De esta forma, los turnos de Jara duraban entre 48 y 72 horas, que rotaba con otra enfermera. La cuidadora calificó su sistema de trabajo como "totalmente abusivo", además comentó que la familia Pinochet presentaba dificultades para comprar los productos de aseo necesarios para llevar a cabo sus labores.
La demanda, además, detalla que en una oportunidad el hijo del exdictador se opuso a la compra de guantes quirúrgicos estériles y le pidió que los lavara una vez usados.
Asimismo, el texto judicial indica que "hacemos hincapié en que los guantes eran utilizados para asear a la señora Hiriart, razón por la que resulta humillante y paupérrimo pedir a sus cuidadoras lavarlos para ahorrar dinero".
Todo empeoró en la pandemia
La enfermera precisó que estos problemas se agudizaron durante la pandemia del Covid-19. Esto, porque le impusieron una serie de exigencias tales como cumplir turnos de una semana que terminaron por extenderse a un mes completo, en el cual no pudo ver a su propia familia por las "restricciones sanitarias".
Según relató, en un principio disponían de un auto familiar que trasladaba a las enfermeras, pero este beneficio no duró mucho, ya que "esto se cumplió una o dos veces como máximo, pues el señor Marco Antonio prohibió que fueran trasladadas las enfermeras, 'porque el auto se iba a gastar o se podía echar a perder'".
Sin embargo, no fue hasta que el marido de Jara presentó problemas de salud que la mujer decidió hablar con Marco Antonio para pedir su desvinculación.
De acuerdo a la información del medio citado, la enfermera pidió que le entregaran una indemnización de $6.9 millones. La respuesta de la familia fue que le darían la mitad del monto, pero que le subirían el sueldo en 50 mil pesos hasta que Hiriart muriera.
¿Cuál es la situación actual?
Fue en enero de este año cuando por fin terminó la relación laboral entre ambas partes, fecha en que la obligaron a firmar una cláusula de confidencialidad, la cual dictaba que de romper el pacto se le aplicaría una multa de 2 mil UF (65,5 millones de pesos aprox). Silvia no aceptó.
Según el escrito, la demanda pide un pago de 59,3 millones de pesos por pagos adeudados y perjuicio moral. El caso se verá en la justicia el próximo 14 de junio.