El Gobierno del Presidente Gabriel Boric, a través del ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, anunció durante esta tarde que otorgó carácter de suma urgencia al proyecto de indulto a los denominados "presos del estallido social".
"Quisiéramos comenzar anunciando la suma urgencia de este proyecto de indulto, que para nosotros es importante en materia de Derechos Humanos y poder, en la línea que se ha venido conversando con los diversos ministerios, cerrar, revisar y sanar ciertas heridas que dejó el estallido social en nuestra sociedad", contó el titular de la Secretaría General de la Presidencia, en compañía de la senadora Fabiola Campillai, quien había elevado la solicitud al Ejecutivo.
En ese sentido, Jackson reconoció que "hay una primera deuda respecto a conseguir la verdad y justicia de los distintos casos que han ocurrido de violaciones a los Derechos Humanos. También el deber y compromiso por la reparación. En ese sentido han habido reuniones desde el Ministerio de Justicia con la senadora Campillai, entre otras víctimas de la represión policial, y también con aquellas personas que tuvieron alguna pérdida patrimonial de su negocio, de su pyme".
Las palabras de Fabiola Campillai
Luego, Campillai tomó la palabra: "Estoy muy contenta de que el Gobierno haya recogido esta petición, y que se le vaya a dar suma urgencia a esta ley de amnistía que tanto necesitamos. Con esto vamos a apelar al sentido humanitario de cada senador para conseguir los votos necesarios y aprobar este proyecto".
"Ahora el trabajo estará en convencer y persuadir de que la discusión en la Comisión de Constitución generó ciertos acuerdos en materia de este proyecto que esperamos pueda conseguir un apoyo en la Sala del Senado", reconoció.
Para este último punto, la autoridad estimó que "tiene que haber un trabajo en conjunto en materia de entregar los argumentos que se dieron, los cuales fueron derribando algunos mitos respecto del proyecto. Uno de los más grandes mitos iniciales fue que esto podía terminar en un indulto o amnistía a quienes hayan cometido delitos de sangre, contra personas. Acá estamos hablando de distintos delitos en los que personas imputados no tienen delitos asociados a personas".
"Hay un catálogo más acotado de delitos que dejan fuera la mayoría de los casos por los que se ha criticado esta ley. Por lo tanto, a varios años de haber sido privadas de libertad, algunos juicios que fueron abreviados que fueron forzados muchas veces por condiciones carcelarias. Hoy la idea es poder avanzar en este proyecto para que siga su tramitación en la Cámara de Diputados", sentenció.