El Gobierno anunció este miércoles una serie de nuevas medidas para afrontar la dramática crisis humanitaria y migratoria que se vive en el norte de Chile, la cual tuvo un tenso capítulo el sábado con la quema de pertenencias a inmigrantes en Iquique.
Durante esta jornada, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, la ministra (s) de Salud, Paula Daza, y la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, sostuvieron una reunión para dar con las soluciones.
Tras el encuentro, Delgado anunció que se aumentará el resguardo en las fronteras en sus puntos de control y observación; y se enviarán vehículos que permitirán transmitir imágenes en tiempo real para tomar determinaciones.
El aumento del resguardo tanto en la frontera como en los puntos de control y observación, traerá consigo la instalación de un nuevo campamento, que alojará a cerca de 50 carabineros. Asimismo, el Ejército enviará mayor cantidad de efectivos, y se designarán nuevos directores regionales de Migración en Arica, Tarapacá y Antofagasta.
Asimismo, Delgado informó que las personas que logren ingresar a Chile "van a tener una entrevista especial y específica en las dependencias que estamos creando para aquello".
"Pero también quiero ser muy claro en esto, en los últimos 15 días el ingreso clandestino por esa zona, con las medidas que ya habíamos tomado, ha ido a la baja progresivamente y estamos monitoreando en tiempo real, 24/7 esos números", agregó.
Por el lado humanitario, también anunció la creación de centros de acogida en Iquique y Colchane, que atenderán a 600 niños, niñas y adolescentes, y 480 adultos.
En esta última ciudad también se instalará un Centro de Estadía Sanitaria Transitoria modular para poder atender sanitariamente a quienes han cruzado la frontera, esto con el fin de hacer cuarentenas y evaluaciones médicas allí.
