"Nos vamos tristes", fue la frase con la que el capitán de corbeta de Armada, Jacob Silva, resumió la desazón que significa para los efectivos de la institución y las demás personas que participaron en la búsqueda sin resultados de los tres jóvenes desaparecidos en la costa de Cobquecura.
Esto luego de que viernes concluyó el rastreo que durante 14 días realizaron con la utilización de diversos medios para dar con Ismael Botti (37), Jorge Leiva (36) y Diego Águila (31), quienes el sábado 11 de septiembre fueron arrastrados por la fuerza del mar cuando visitaban el atractivo turístico natural Iglesia de Piedra de ese balneario de la Región de Ñuble.
Las marejadas que habían sido anunciadas para ese fin de semana provocaron grandes oleajes y, según relató un amigo de las víctimas, fueron sorprendidos por éstas, y solo uno de los cuatro que conformaban el grupo que ingreso al lugar pudo aferrarse a las piedras y luego ser rescatado.
El oficial, quien se desempeña como capitán de puerto de Lirquén, en la Región del Biobío, ratificó que "después de 14 días de infructuosa búsqueda, nos devolvemos a nuestro puerto base".
Subrayó que "nos vamos tristes por no haber podido dar con el paradero de las tres personas desaparecidas. Sin embargo, nos llevamos la satisfacción del deber cumplido".
"En esta histórica búsqueda, más de 200 medios aéreos, marítimos y terrestres fueron desplegados; así como participaron más de 1.550 personas", agregó el representante de la Armada.
En ese sentido, agregó que "nos llevamos el cariño de la población de Cobquecura y el reconocimiento de los familiares de Jorge Andrés, Ismael y Diego", quienes se mantuvieron en la zona y también colaboraron en la búsqueda.