Conmoción generó la tragedia registrada en el Parque Safari de Rancagua, donde la joven Catalina Torres -quien era guía y ese día se encontraba realizando labores de limpieza- fue atacada por un tigre. Hecho que finalmente le quitó la vida al interior del recinto.
Sin embargo, a más de un mes de lo ocurrido, la familia de la víctima de 21 años reveló que siguen apareciendo negligencias en el caso ocurrido en agosto. Principalmente por los dichos del gerente de la institución, quien aseguró que ese día los trabajadores ingresaron a un sector que no debían.
"Están faltando a la verdad. No había ninguna indicación. El que lleva más tiempo les enseña a los más nuevos, y la Cata era de los que más tiempo llevaban ahí (...) Es algo que se podía haber evitado. No tenían nada para defenderse", explicó Sara Ibarra, madre de Catalina a Chilevisión.
"Nadie hizo nada"
El día del trágico accidente de Catalina Torres, también se encontraba acompaña de su pololo Javier Caro. Joven que también acusó que ese día no existía ningún tipo de implemento para evitar el ataque del tigre "Niño".
"Yo le tiré la camioneta encima. Yo llamaba por la radio y nadie respondió. Una media hora donde nadie hizo nada (...) A mí me hicieron firmar un finiquito mientras estoy con licencia (siquiatra). Para mi es una burla", sentenció el joven.
Hasta el momento el parque Safari de Rancagua sigue cerrado, y la investigación por cuasi delito de homicidio sigue vigente. Esto a la espera de la entrega de los informes de la Seremi de Salud, SAG y la dirección del Trabajo de Rancagua. Fiscalía en tanto ordenó nuevas declaraciones de trabajadores que cumplían labores al interior del recinto.