""uando una persona asume un cargo de poder, acepta que cada una de sus acciones, y cada una de sus fallas y mentiras, sean sometidas al escrutinio público", sentenció Daniel Matamala respecto de la situación del convencional constituyente Rodrigo Rojas Vade, quien engañó a sus votantes y al país con un diagnóstico de cáncer que no era tal.
En su columna de este domingo en La Tercera, el periodista apuntó su crítica a la defensa corporativa que han realizado muchos de los pares del representante de la ex Lista del Pueblo, bautizada como Pueblo Constituyente, tras conocerse la forzosa confesión del aludido que fue descubierto por un reportaje de ese medio de comunicación.
"'Fue un error', repitió tres veces Rojas en su propio comunicado, en el que no expresa voluntad de renunciar. 'Soy alguien que se equivocó. No busqué privilegio ayer, no los busco hoy'", indicó el conductor de programas políticos, subrayando que muchos de los miembros de ese y otros referentes cayeron en las prácticas de la vieja elite a la que tan contrarios son.
Al respecto, Matamala precisó que ese discurso suena conocido. "Camuflar como 'errores' los engaños, las mentiras y los eventuales delitos. Calcular votos antes de priorizar principios. Echarle la culpa al empedrado, como si los mentirosos fueran un subproducto del 'sistema'".
"Victimizarse. 'No busco privilegio', dice Rojas, mientras se aferra a una posición de privilegio que obtuvo ilegítimamente", dijo en esa línea el profesional al sostener que su discurso para exculparse es muy "parecido a tantas excusas y dobles varas que hemos visto en la vieja clase política ante escándalos de corrupción y atentados a la fe pública".
Haciendo un símil de lo que pasa en el seno de la Convención Constitucional con el libro "La Granja de los Animales" de George Orwell, en que los cerdos sacaban del poder a sus amos, los humanos, que los tenían oprimidos, citó la frase del texto: "ya era imposible distinguir quién era quién".
Ni paranoias, ni defensas
Daniel Matamala acotó en su análisis que "es cierto que hay poderes empeñados en boicotear la nueva Constitución", con titulares engañosos o fake news en redes sociales tratando de asentar como verdades que los convencionales se subieron los sueldos, eliminaron la libertad de enseñanza o suprimieron el concepto de República.
No obstante ello, enfatizó, "esos ataques no se enfrentan con paranoia ni defensas corporativas, y menos relativizando un caso tan grave como el de Rojas", por lo que citando al jurista Louis Brandeis, famoso por perseguir los abusos del gran poder económico, sostuvo que "la luz del sol es el mejor desinfectante; la luz eléctrica es el policía más eficiente".
Bajo ese precepto el comunicador remarcó que "esa luz es a que debe alumbrar la redacción de la nueva Constitución. Un foco que es incómodo para quienes están bajo él. Pero es indispensable. Cuando una persona asume un cargo de poder, acepta que cada una de sus acciones, y cada una de sus 'fallas y mentiras', como dice la convencional Pérez, sean sometidas al escrutinio público".
Al respecto calificó de "alentador" que la presidenta de la instancia, Elisa Loncon haya rectificado su 'tibia reacción inicial' en la que dijo respecto de los constituyentes que "somos seres humanos, no somos dioses para no fallar" y, finalmente, haya denunciado los hechos a la Fiscalía y que muchos de ellos "expresen su indignación sin medias tintas y busquen fórmulas para excluir a Rojas de la Convención".
"Importa que la Convención sea diversa; que en ella, para volver a la fábula de Orwell, haya muchos animales, y no sólo humanos. Ahora que tienen poder, deben actuar de cara a la luz del sol, como representantes de los ciudadanos que depositaron su confianza en ellos, no como una casta que se defiende a sí misma. Porque si el pueblo mira por la ventana, y no logra distinguir quién es quién, el proceso constituyente quedará oscurecido por las sombras", concluyó.