La declaración de una funcionaria de la Municipalidad de Vitacura significó un giro importante en la investigación que se desarrolla en estos días, por irregularidades detectadas en el pago de subvenciones en los programas "Vita" desarrollados durante la gestión del ex-alcalde Raúl Torrealba, los cuales fueron denunciados por la actual edil, Camila Merino.
De hecho, la municipalidad entabló una nueva querella respecto al tema, la que presentó ante el 4º Juzgado de Garantía de Santiago por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos y fraude al Fisco. Esta se suma a la entablada el 18 de agosto pasado, cuando la alcaldesa actual dispuso la entrega inmediata de antecedentes a la fiscalía, además de una auditoría a las subvenciones de los últimos cuatro años y un sumario.
Cabe señalar que la Fiscalía allanó la casa del ex-alcalde Raúl Torrealba, por el hecho, buscando documentos y computadores. Asimismo, se decretó la suspensión de José Bucarey, director de Administración y Finanzas; Sergio Beaumont Araya, contralor municipal, y Antonia Larraín Prieto, directora (S) de Desarrollo Comunitario.
Fue esta última quien, según informó La Tercera, declaró y se "autodenunció" ante Irarrázaval y luego ante la fiscalía. Larraín, quien es sobrina del ex-presidente del Consejo Local de Deportes y jefe de los programas Vitasalud, Vitaemprende y Vitadeportes, Domingo Prieto, habría confesado ante la entidad persecutora el pasado 19 de agosto que "apenas comenzó a ocupar el cargo, el imputado Torrealba le señaló que todos los meses ella recibiría del imputado Prieto un sobre con suma aproximada de $ 5.000.000, lo que efectivamente ocurrió hasta el mes de diciembre de 2020?.
Asimismo, manifestó que el mencionado sobre, era entregado a ella por Prieto, o por otros personeros enviados por él, corriendo por un carril paralelo al de su sueldo, que ascendía a más de $5 millones 486 mil pesos.
Ante ello, el ente persecutor manifestó que Larraín, todos los años, recibía de su tío una suma de dinero cercana a los $3 millones de pesos para que gastara en temas propios de la Semana de la Chilenidad, sin embargo, normalmente sobraban sumas cercanas a $ 1.000.000 que ella debía entregar en efectivo al alcalde en ejercicio Raúl Torrealba".
