La mañana de este martes, y en su hogar ubicado en la Villa Francia, de Estación Central, falleció la dirigenta social y madre de los hermanos Vergara, Luisa Toledo.
Toledo, quien en sus últimos días sufrió un agresivo cáncer de estómago, fue una colaboradora activa de la Vicaría de la Solidaridad en tiempos de la dictadura militar de Augusto Pinochet, siendo una de las iniciadoras del Comité Pro-Paz, sirviendo como transcriptora de las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos y siendo secretaria del abogado José Zalaquett en la institución.
Sin embargo, su nombre adquiriría mayor conocimiento a partir del 29 de marzo de 1985, cuando sus hijos Eduardo y Rafael, de 20 y 18 años, fueron asesinados por Carabineros en la Villa Francia. El hecho, todos los años es conmemorado con protestas en ese y otros sectores de la capital, bajo la denominación del "Día del Joven Combatiente".
Hace algunos días, Toledo había hecho noticia al conocerse su delicado estado de salud, e incluso trascendieron rumores de su fallecimiento el pasado 30 de junio, hecho desmentido por organizaciones de defensa de los Derechos Humanos y familiares de la mujer, como su hija Ana, quien sostuvo que se encontraba consciente.
El mensaje de la familia de Luisa Toledo
No obstante hoy, a raíz de su muerte, la familia emitió un comunicado en el que lamentan la pérdida de Luisa Toledo, señalando además que "su deceso se ha producido en la intimidad de su hogar, rodeada por su círculo familiar más íntimo".
"En esta fría mañana de julio, orgullosas y orgullosos vemos partir a una mujer inclaudicable, sempiterna, imprescindible. Y aunque Luisa nos deja físicamente, su legado ha calado profundo en la historia de las y los que luchan más allá de las fronteras de este territorio llamado Chile", agregaron.