Polémica ha causado la decisión de las autoridades sanitarias de aumentar el número de pacientes que cada enfermera debe atender en las unidades de cuidados críticos, medida se agrega a los extensos y exhaustivos turnos de 24 horas, que ya tienen al personal de salud agotado y a muchos con problemas de salud, físicos y mentales, derivados de este proceso.
"Se nos ha informado que cada enfermera tendrá a su cargo cuatro pacientes en UCI, lo que sin duda es una aberración, ya que no sólo se recarga a la profesional responsable, sino que se pone en riesgo la propia vida de los pacientes, considerando que la proporción debiera ser de 1 enfermera para 2 pacientes covid, o en ocasiones incluso una enfermera por paciente", afirmó la presidenta (s) de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile, Carol Cid.
Cid también comentó que "diversas investigaciones realizadas en Europa, EEUU y también en Chile, dan cuenta que mientras más pacientes tenga a su cargo cada profesional, aumenta considerablemente el número de fallecidos y eventos adversos".
Por su parte, la Directora de Comunicaciones de la Federación y enfermera UCI del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, Gloria Díaz, comentó que el riesgo de que ocurran eventos adversos está siempre presente en el trabajo sanitario y por lo mismo es necesario reforzar las medidas que aseguren una atención de calidad.
"No hay que olvidar que además estamos hablando de enfermeras y enfermeros que atienden pacientes graves, donde la barrera de comunicación influye. El personal a cargo no sólo debe estar capacitado, sino también ser ágil en la toma de decisiones, obviamente con más pacientes a cargo, el número de procedimientos que debe realizar es mayor y el riesgo aumenta. El gobierno sigue manteniendo una mirada hospitalocentrista, con más de 23.000 fallecidos, pareciera que todavía no aprende la lección", expresó Díaz.
La Federación Nacional de Enfermeras y Enfermeros de Chile, que agrupa a estas profesionales de hospitales públicos, aseguró que llegará hasta las últimas consecuencias para evitar que esta decisión del ministro de salud se haga efectiva, no solo por sus asociadas y asociados, sino por sus usuarios, que son su principal preocupación.