Este miércoles la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó parcialmente el impuesto a los "super ricos" en nuestro país, discusión que busca financiar un ingreso básico de emergencia durante la crisis sanitaria del coronavirus.
El documento original propone un impuesto único de 2,5% a determinadas personas naturales que acumulen 22 millones de dólares en su patrimonio.
Sin embargo, una indicación de la diputada Camila Vallejo (PC) - impulsora de la normativa- y de su par Matías Walker (DC) establece que el impuesto también llegue a megaempresas que perciban sobre 42 millones de dólares.
Lo recaudado iría como una renta básica de emergencia destinada al 80% de los hogares más vulnerables del país.
Si bien la iniciativa había sido cuestionada por el oficialismo, dicho sector anunció en la discusión de este miércoles una indicación que permitirá "recaudar cuatro veces más dinero". El añadido, presentado por los diputados de derecha Gonzalo Fuenzalida y Luciano Cruz-Coke, será comentado con profundidad en la próxima discusión.
Cabe consignar que al final de la sesión, el Ministro de la Segpres, Juan José Ossa, hizo reserva de la constitucionalidad a la nueva medida, tal como había hecho el Gobierno el proyecto. Ello le entrega a La Moneda la posibilidad de ir al Tribunal Constitucional en caso de que la norma se apruebe en el Congreso.