Una denuncia anónima por parte de un vecino de San Ramón, logró desbaratar un casino clandestino, el que era controlado por ciudadanos de origen chino, quienes usaban como fachada para su ilícito negocio, un local de venta de ropa, la que tenía sus cortinas cerradas por estar en pandemia.
La ilegal casa de juegos estaba ubicada en calle Bolívar, a la que según vecinos, entraban viciosos día y noche, ocupando el espacio común de los vecinos para estacionar sus autos. Esta situación colmó la paciencia de las personas, por lo que denunciaron los hechos a la policía uniformada.
"Vecinos de San Ramón denunciaron el funcionamiento clandestino de un casino con máquinas tragamonedas en el interior de una tienda de venta de ropa. Al ser fiscalizados por personas SIP de esta unidad se sorprendió a cuatro personas más el regente que estaban participando en el ilícito", explicó el mayor Bernardo Leiva, jefe de la 31° comisaría de San Ramón.
Dinero en maceteros
Carabineros entró al establecimiento, pillando infraganti apostando a tres clientes, mientras que dos encargados del ilícito negocio, un hombre de 64 años y un joven de 14, ambos de origen chino, fueron detenidos, los que pasaron a control de detención por infringir el Artículo 318 por poner en riesgo la salud pública.
"Se procedió a la detención por infringir el Artículo 318, más la denuncia del Servicio de Impuestos Internos y el Juzgado de Policía Local. El Ministerio Público dispuso a los cinco imputados y la incautación de las máquinas tragamonedas al Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI a fin de que revise las máquinas y calcule la recaudación del día", agregó el mayor Leiva.
Trascendió que los ciudadanos chinos escondían el dinero, principalmente monedas, en maceteros, para evitar perder el dinero en una fiscalización.