Cerca del mediodía un grupo de trabajadores provistos de maquinaria pesada y una serie de materiales, procedieron a delimitar el perímetro en el que se instalará un cerco cuyo propósito es proteger la base del monumento al general Manuel Baquedano.
Esto tras la remoción de la estatua de cuatro toneladas de peso esculpida por Virginio Arias e inaugurada en 1928, que ha sido vandalizada en reiteradas oportunidades, incluso con intentos de derribarla.
En ese lugar, también se encuentra la tumba del soldado desconocido, en homenaje a los chilenos que dieron su vida en la Guerra del Pacífico, y que también ha resultado muy dañada en medio de las protestas e incidentes que cada viernes se realizan allí.