Daniel Matamala: "La campaña de vacunación mostró que todos son iguales"

En su columna el periodista rescató que las grandes crisis sacan a la luz lo mejor y lo peor de las sociedades, y que depende de los chilenos terminar con la notoria desigualdad que viven y omiten en el trato equitativo que se debe dar a cada individuo en los ámbitos más esenciales.

"¿Nos resignaremos a un país de muros y fronteras, guiado por el miedo a los 'otros'? ¿O construiremos un Chile para todos, que extienda la lógica virtuosa del 'nosotros', desde la vacunación a los demás aspectos de nuestra vida social?", es la reflexión a la que invitó Daniel Matamala.

En su columna de este domingo en La Tercera, el periodista reparó en la campaña de inoculación contra el coronavirus que comenzó esta semana y que tiene como foco prioritario a los adultos mayores en total igualdad de condiciones, sin que medie ningún factor discriminador como los patrones que suele usar el país para clasificar a sus ciudadanos.

"Lo más importante es algo que, por obvio, se omite: en esta campaña, todos son iguales. El principio es universal. Las vacunas se entregan por orden de necesidad, priorizando a los grupos de riesgo, sin importar su plan de salud ni su bolsillo. ¿Lógico, no?", expuso.

Es aquí donde, junto con valorar cómo el Gobierno, el personal de salud, el Colegio Médico, los expertos y los propios abuelos fueron capaces de sacar adelante esta campaña, el profesional hizo el punto de inflexión respecto a cómo debieran proceder los ciudadanos, independientemente de su estatus económico, social, educacional, etc.

"¿Se imaginan si el calendario hubiera puesto primero en la fila a los afiliados a Isapres y sólo después a los de Fonasa? ¿O si hubiera prioridad para vecinos de comunas adineradas? ¿O si el énfasis fuera el “derecho a elegir” qué vacuna quieren ponerse los que pudieran pagar por esa elección? ¿O si se hubiera dejado todo a la mano invisible del mercado, de modo que el que pagara más se llevara las primeras dosis?”, preguntó Matamala, añadiendo que ello “habría sido, con toda razón, un escándalo”.

Desigualdad

Es en esa desigualdad en la que hizo hincapié el periodista poniendo como dato un estudio publicado por la revista científica The Lancet, que señala que una mujer de una comuna vulnerable de Santiago vive en promedio 17,7 años menos que aquella que vive una comuna acomodada.

Añadió que la pandemia agravó aun más esta desigualdad, ya que en 2020, el exceso de muertes gatillado por el Covid fue de 48% en Alto Hospicio, 47% en San Ramón y 46% en La Pintana. En Providencia, en cambio, fue sólo 9% y en Vitacura, 16%.

"Cuando la amenaza es evidente, como en esta pandemia, es también evidente que debemos enfrentarla todos juntos: viejos y jóvenes, ricos y pobres, nacidos en Chile e inmigrantes. Aquí no hay 'otros'. Hay sólo 'nosotros'. Una lección valiosa cuando algunos intentan reflotar el arma favorita del fascismo: el miedo y el odio a ese "otro", consignó.

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