Durante la jornada de este miércoles, en el Juzgado de Garantía de Coquimbo, se realizó la audiencia de formalización contra Mirta Ardiles, mujer que habría asesinado de once puñaladas a su hija, Melissa Chávez, de 12 años, en una vivienda de la Villa Talinay de la capital de la Cuarta Región, en noviembre pasado.
La imputada fue formalizada por los delitos de parricidio e incendio, y el tribunal decretó hoy la medida cautelar de prisión preventiva.
En tanto, el magistrado Diego Rubí Araya ordenó el ingreso de Ardiles al complejo penitenciario de La Serena, por considerar que la libertad de la imputada constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, fijando además un plazo de investigación de 180 días.
El juez tuvo presente que la medida cautelar más gravosa es proporcional a los dos delitos que se le imputan a la mujer, dado que "por la naturaleza de las conductas, el carácter de los delitos, por la relación que tenía la agresora con la víctima, relación de madre e hija, las penas más graves que contempla la ley penal en Chile, inclusive el presidio perpetuo, el tribunal estima que su libertad constituye un peligro para seguridad de la sociedad".
El relato del fatal suceso
Según la fiscalía de Coquimbo, los hechos se habrían dado entre las 10:30 y las 11:17 horas del día 26 de noviembre de 2020, en donde la mujer, premunida de un cuchillo, se dirigió hasta el dormitorio de la víctima, su hija de 12 años de edad, ubicado en el segundo piso de la vivienda.
En ese momento, la menor se encontraba sobre la litera superior del camarote de su habitación, instantes en que su madre la atacó con el arma blanca, propinándole once estocadas en diversas partes del cuerpo, dos de las cuales fracturaron el cráneo de la niña.
Las heridas, según el ente persecutor, provocaron una hemorragia que le causó la muerte de forma no inmediata, lesiones que no eran necesariamente mortales de haber recibido socorro oportuno.
Tras atacar a su hija y mientras la menor agonizaba, la imputada prendió fuego al colchón ubicado en la litera inferior del camarote, causando un incendio que consumió parte del mobiliario de la habitación, huyendo después.