La Policía de Investigaciones se refirió durante la noche de hoy a los graves disturbios ocasionados por vecinos de la comuna de Lebu, luego de la detención del tío abuelo del niño Tomás Bravo, hallado muerto hoy por el equipo de búsqueda en Raqui Bajo, en el noveno día de rastreo tras su desaparición.
Las personas, a sabiendas de la detención de Jorge Eduardo Escobar Escobar, por su presunta responsabilidad en la muerte del menor, concurrieron a las dependencias de la Prefectura Provincial de Arauco y atacaron el cuartel, intentando ingresar.
En un comunicado, la policía civil manifestó que "denunciará estos actos delictivos a la Fiscalía Local de Lebu, con el fin de que se inicie una investigación penal destinada a identificar a quienes participaron de dicha agresión".
Según documentó el ente policial, cuatro oficiales de la PDI resultaron con lesiones de carácter leve por golpes de objetos contundentes, así como cuantiosos daños en la propiedad fiscal.
"En dicha investigación, la PDI ejercerá todas las acciones legales pertinentes destinadas a que los autores de las lesiones y los daños sean sancionados con vigor y de acuerdo con la legislación vigente", señaló la declaración, agregando que "situaciones de esta naturaleza no se justifican desde ningún punto de vista, menos aún después de que la propia PDI tomara detenido al imputado".
"La comunidad puede tener la certeza de que dicha persona enfrentará a la justicia y que el intento de agredirlo no solo es inaceptable en un estado de Derecho, sino que además habría atentado contra el éxito de las indagaciones que aún están en curso", finalizaron.
Cabe recordar que Escobar fue trasladado finalmente a Concepción para aguardar su audiencia de control de detención, fijada para mañana a las 12:30 horas, a pesar de que el prefecto inspector Hugo Ruiz, jefe regional de la PDI Biobío, había afirmado en un primer momento un posible traslado interregional del principal sospechoso.