A una semana desde que el menor de 3 años, identificado como Tomás Bravo, desapareció desde las cercanías de su hogar en Lebu, región del Biobío. En la incesante búsqueda del menor, se han desempeñado Carabineros, personal de la PDI y Bomberos, estos últimos entregaron un balance de lo realizado en esta jornada y revelaron que existe un sentimiento de frustración entre sus voluntarios por no poder entregarle buenas noticias a la familia del menor.
"Se sigue trabajando, lamentablemente no se han encontrado pistas para entregar a la PDI. Se va a seguir buscando hasta que encontremos un punto de interés", sostuvo el jefe de unidad Ítalo Peretti.
En cuanto a si ya descartaron algún cuadrante de búsqueda durante sus operaciones, Peretti indicó que "no hay ningún descarte. Seguimos buscando en los mismos puntos y con la misma cantidad de gente".
Respecto al desgaste físico y emocional del Cuerpo de Bomberos de Arauco, Peretti reconoció que los y las voluntarias se encuentran bajo presión y que diariamente deben realizar dinámicas y distintas terapias para lidiar con la frustración de no dar con el paradero del menor.
"El desgaste es obvio. Después de cada búsqueda hacemos una terapia para lidiar con la frustración de no tener buenas noticias para la familia. Hay mucho estrés y desgaste emocional", confesó.
Finalmente, el coronel de Bomberos de Arauco, Carlos Núñez, dio a conocer que nuevos voluntarios se integrarán a la búsqueda en razón de 25 diarios. "No nos vamos a rendir hasta tener evidencia técnica del niño", manifestó.