Este jueves 16 de diciembre falleció María Lucía Hiriart Rodríguez a los 99 años, la esposa del también fallecido dictador Augusto Pinochet Ugarte, quien estuvo en la jefatura de Chile entre 1973 y 1990 tras el Golpe de Estado al gobierno popular de Salvador Allende, periodo en que hubo graves violaciones a los derechos humanos.
Pero a diferencia de las condenas que pesaban sobre Pinochet en sus últimos días, en el caso de Hiriart todo fue muy distinto, ya que murió en las dependencias de su hogar y en impunidad pese a varios casos polémicos que la involucraban directamente.
Quien fuera Primera Dama por casi 17 años, estuvo implicada en malversación de caudales públicos, apropiación indebida de dineros y quizás el caso más conocido lo ocurrido con la Fundación CEMA Chile -centro de madres para proporcionar bienestar espiritual y material a mujeres chilenas-.
Mientras su cónyuge gobernaba el país, Lucía Hiriart asumió la presidencia de CEMA Chile, puesto en que se mantuvo hasta agosto de 2016 cuando renunció. Entre 1973 y 1991 el estado transfirió gratuitamente 113 inmuebles a esta organización, siendo posteriormente vendidas gran parte de estas propiedades.
Según una investigación de CIPER del año 2012, solo en Santiago la familia Pinochet Hiriart recaudó cerca de 7.7 millones de dólares con la venta de estas propiedades.
Un día de prisión preventiva, más dos días detenida en el Hospital Militar
Cuando terminó la dictadura Hiriart fue acusada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) en medio de la investigación del caso Riggs, llegando a estar solo un día en prisión preventiva en 2005.
Dos años más tarde debió enfrentar una orden de arresto por el delito de malversación de fondos públicos. Pero en la misma jornada de este suceso ingresó de emergencia al Hospital Militar de Santiago. Dos días después obtuvo su libertad bajo fianza.
Finalmente todo quedó en nada, ya que tras dos meses de recuperar su libertad la Corte de Apelaciones de Santiago anuló el proceso, no volviendo a rendir cuentas a la justicia.