El cierre total de la frontera bipartita que Chile tiene con Perú y Bolivia y un recinto transitorio en el que puedan estar los extranjeros que regresan al país y donde se definirá su futuro en el territorio, es el plan que planteó candidato presidencial José Antonio Kast.
A juicio del abanderado del pacto Frente Social Cristiano que integran los partidos Republicano y Social Cristiano, la situación que viven las regiones del extremo norte del país colapsó y que prueba de ello es la cantidad de inmigrantes que, principalmente, se han visto en las calles de Colchane e Iquique en la Región de Tarapacá y que ha generado protestas y enfrentamientos violentos.
Junto con aclara que no es contrario a la "inmigración regulada", Kast señaló en el programa Mesa Central que de llegar a La Moneda abordaría la crisis humanitaria con medidas muy concretas, ya que a su juicio la comunidad internacional no se ha hecho cargo de este tema.
Barrera física y acción internacional
En ese sentido, el candidato presidencial de derecha propone "cerrar la frontera para que la gente entre por los pasos habilitados". Esto implica, "poner una barrera física, no un muro, una zanja de tres metros por tres metros se puede hacer y dar una señal, porque no podemos decir que esto se va a enfrenar persona a persona".
Después, acotó, hacer que los organismos internacionales como la ONU, e incluso los países por donde han transitado las personas que principalmente vienen de Venezuela, se hagan cargo de esta realidad y no sean meros observadores.
“Tenemos que hablar con los países vecinos y decirles 'háganse responsables' de estas personas que pasaron por Colombia, por Ecuador, por Perú y de Perú pasan a Bolivia, porque no entran por la frontera de Chile Perú porque está cerrada”.
Esto, explicó, porque no controlan del tránsito de personas indocumentadas por sus propios países, lo que posibilita que "a Chile llegan algunos sin documentos, niños que no sabemos si son parte de la familia o no, si están siendo abusados o explotados por otros".
"Dónde está la ONU, dónde está (la comisionada para los derechos humanos de la entidad) Michelle Bachelet, que frente a esta crisis humanitaria debería estar en Venezuela diciendo: '¡Oiga Maduro, haga elecciones libres!'", apuntó.
Recinto transitorio, regulación y deportación
Asimismo, José Antonio Kast, planteó la habilitación de un recinto transitorio. "Les vamos a dar techo, acomodaciones, ropa y alimento. Vamos a dejar ese recinto transitorio en las instalaciones de la FACH o del Ejército que están más abajo". "A los que se pueda regularizar vamos a regularizarlos, y al resto decirles: 'o vuelve por donde entró, o se va a su país de origen'".
Subrayó que aquellos que estén indocumentados o no puedan acreditar que su ingreso obedece hacer efectivo un contrato de trabajo, por estudios, inversiones o turismo, "no van a poder entrar, se van a quedar en el recinto transitorio, y después vamos a poner aviones y buses a su disposición para que vuelvan a su lugar de origen".
“Hoy día lo que pasa es que las personas bajan y están en la vereda con frazadas frente al terminal de buses o frente a la municipalidad de Iquique y delante de la casa”, dijo el líder del Partido Republicano apelando al sentido común considerando que Chile ya tiene un millón y medio de inmigrantes y que, si ingresan más, la situación de los que llegaron antes se precarizaría aún más.