Personal de la Policía de Investigaciones ingresó este lunes a la casa del diputado Raúl "Florcita" Alarcón, para incautar celulares y todo artículo que pueda servir de evidencia en el marco de la acusación que enfrenta por presunto abuso sexual contra su ex pareja.
Tras la llegada de los efectivos de la Policía Civil, el parlamentario de 75 años, quien debió renunciar a su militancia en el Partido Humanista y es indagado por la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados por eventuales faltas a su deber como legislador, salió de su domicilio para explicar al programa Contigo en la Mañana de Chilevisión, el origen de la diligencia.
"¿Cómo una sicóloga con 15 años de experiencia en el tema sexo va a decir que yo la manipulé", espetó el también cantante, quien añadió que se veía con J.N. una vez a la semana, el día sábado y que después de estar juntos ella se tomaba sus pastillas y "aspiraba marihuana medicinal".
Respecto a la diligencia de la PDI, el legislador indicó que los detectives incautarán los computadores y teléfonos que tiene en su poder, incluidos los que utiliza en el ejercicio de su cargo.
Asimismo, hizo sus descargos respecto al señalamiento que se le hace como culpable en este caso: "Me han atacado sin siquiera darme el beneficio de la presunción de inocencia, antes de que se inicie un juicio en este caso".
En una entrevista realizada por el programa "La voz de los que Sobran", la denunciante de Florcita Motuda, dio a conocer nuevos antecedentes respecto a los abusos sexuales que habría cometido el honorable contra su ex pareja identificada como J.N.
La mujer, con quien Alarcón mantuvo una relación sentimental por dos años, relató episodios en los cuales ésta la habría obligado a hacerse pasar por su hermana chica mientras tenían relaciones sexuales, a hacer tríos con extraños e incluso, la penetraba de noche mientras ella dormía.
Tras la acusación, Alarcón se defendió en redes sociales que “tuve un pololeo de un año y medio, con problemas y peleas que terminó en este escándalo y en esta funa por Twitter. Una pena (…) Son muy graves las acusaciones y yo pongo la cara. En esto se reconoce muy bien que yo tengo honestidad, para mí es una lata que todos los temas amorosos de repente terminan en juicios”. explicó.