Durante esta jornada deberá ser votado en la Cámara de Diputadas y Diputados el proyecto de ley que permitirá la eutanasia y una muerte digna para quienes tengan una enfermedad sin futuro terapéutico y así lo decidan.
Uno de los impulsores de la iniciativa es el parlamentario del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, quien sostuvo en entrevista con CNN Chile que, en caso de aprobarse, "pondría a Chile, uno de los países más conservadores de América Latina, en ir avanzando hacia uno de los más liberales, que respeta la libertad individual y que en una circunstancia tan extrema como la muerte no obliga a un paciente a sufrir innecesariamente".
Además en su cuenta de Twitter catalogó este día como uno histórico debido a la discusión respecto a este tema. "Hoy por primera vez en nuestra historia republicana se votará en la Sala de la Cámara nuestro proyecto de eutanasia y muerte digna. Quedan pocas horas para que le escribas a tu diputado o diputada para que comprometa el voto en favor de las libertades y el Estado Laico", escribió.
Posteriormente, tras presentar su opinión en el debate junto a sus pares, Mirosevic advirtió en la misma red social que "no está fácil la votación de eutanasia hoy en la Cámara. Será una votación muy estrecha. El Congreso no puede darle un portazo a la dignidad y las libertades"
Causales que propone el proyecto de eutanasia
El proyecto regula la posibilidad de que un equipo médico, ante la voluntad expresa y consciente de un paciente, "pueda asistirlo para una muerte digna" o se aplique una "asistencia médica para la muerte", en la que es el propio paciente quien, mediante una medicación, puede acabar con su vida.
Para ello, se deben cumplir tres causales: enfermedad terminal, enfermedades dolorosas desde el punto de vista físico, como enfermedades degenerativas, y enfermedades que impliquen un sufrimiento psicológico.
Junto a esto, el paciente tiene que realizar su voluntad expresa a su médico tratante y ser evaluado por otro profesional experto en salud mental, para que acredite que está en todas sus facultades para tomar la decisión. Además, nadie podría decidir por el paciente.