La disminución en la tasa de nacimientos es un fenómeno que se ha registrado en países desarrollados y que poco a poco se extiende por otros sectores del mundo. Chile no ha sido una excepción, y la última década revela una tendencia que año a año se profundiza.
Esta situación provoca un constante envejecimiento poblacional que genera un impacto significativo en la estructura laboral de la sociedad. Por lo anterior, la cuenta de X, BirthGauge, analiza la natalidad de los países, recopilando información de las instituciones de estadísticas locales, con el fin de entender cómo este fenómeno se desarrolla.
Según el último estudio publicado por el portal, los resultados son alarmantes, se revela que Chile es la nación con la mayor caída porcentual en la cantidad de nacimientos en comparación con el año anterior, superando muy por encima a otros países del globo.
Chile es el país con mayor reducción en su natalidad en todo el mundo
Según la información recopilada por BirthGauge, en el ranking de los países que presentan el mayor descenso en la cantidad de nacimientos registrados entre el 2023 a el 2024 se incluyen:
País | Natalidad |
---|---|
Chile | -22,3% |
Sri Lanka | -15,4% |
Guatemala | -14,4% |
Colombia | -14,3% |
Mongolia | -11,4% |
Tailandia | -10,9% |
Letonia | -10,6% |
Hungría | -10% |
Macao | -9,9% |
Azerbaiyán | -9,9% |
Al respecto, el ginecólogo de la Universidad de Los Andes, Enrique Oyarzún, sostuvo a El Mercurio que, “esto es irreversible y se necesitarán al menos dos generaciones por delante para revertir el proceso. La única solución es que se implementen subsidios de embarazo y otras facilidades de crianza, como lo han hechos países como Francia”.
Uno de los aspectos que conlleva más preocupación, según los expertos, es que la cantidad de nacimientos (1,8 por cada mujer) no se condice con el nivel de reemplazo (de 2,1), lo cual revela que la población nacional disminuye a lo largo del tiempo.
El académico de la Universidad de La Serena, Cristián Blanco, explicó al medio que “es probable que Chile mantenga una tasa de natalidad baja en los próximos cinco o 10 años, con un aumento poco probable, a menos que ocurran cambios significativos en las políticas públicas o en las condiciones socioeconómicas”.
En ese sentido, Andrea Alvarado, profesora de la Universidad de Tarapacá, comentó que “cabe preguntarse por las razones específicas que nos diferencian como sociedad. Probablemente sea necesario abordar las expectativas de las nuevas generaciones”.