Viruela del mono: ¿Qué es esta enfermedad que tiene en alerta a la OMS?

Conoce sus síntomas, cómo se transmite y qué dice la Organización Mundial de la Salud al respecto de la enfermedad.

Viruela del Mono ¿De qué trata la enfermedad?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) está con los ojos bien puestos en los nuevos brotes que está teniendo el virus mpox, más conocido como la Viruela del Mono, la que ha dejado casi 500 muertes en lo que va de año.

De hecho, según la información entregada por los Centros Africanos para el Control y Prevención de Enfermedades, solo este 2024 se han registrado unos 14.250 infectados por este virus, dentro de los que resaltan 456 víctimas fatales, lo que significa un aumento en el 160% respecto al año pasado.

El factor que mantiene alerta a la OMS es que el centro de esta enfermedad, que antes estaba netamente en la República Democrática del Congo, ahora se ha expandido a otros 10 países, tales como Ruanda, Kenia o Burundi.

Hay que recordar que esta no es la primera vez que se habla de la Viruela del Mono con un foco de peligro, puesto que en julio de 2022 fue declarada como una emergencia sanitaria internacional, aunque en mayo de 2023 dejó de considerarse como una amenaza. Eso sí, el panorama actual podría cambiar el foco.

Conoce los síntomas de la enfermedad que preocupa a la OMS.
Conoce los síntomas de la enfermedad que preocupa a la OMS.

¿Cuáles son los síntomas de la Viruela del Mono y cómo se contagia?

Los síntomas más frecuentes que sienten las personas con la Viruela del Mono son ampollas en el cuerpo, ya sea cara, manos, pies e ingle. Además, la nueva cepa del virus ha dejado estas marcas en zonas genitales.

Además de lo visible, también hay malestares internos como fiebre, dolores musculares e inflamaciones.

En cuanto al contagio, esta enfermedad se transmite de animales infectados a personas mediante contactos directo con sangre, fluidos o mucosas.

Si bien el nombre hace alusiones a los monos, también se han registrado infecciones por parte de roedores y mamíferos pequeños.

Respecto al contagio humano a humano, hay posibilidades si es que se mantiene una relación sexual o contacto con lesiones cutáneas, aunque es menor común.