Continúan las operaciones de evacuación y rescate en el estado de Rio Grande do Sul, en Brasil, producto de las inundaciones de casi cinco metros de altura causadas por la serie de temporales que vienen afectando al sur del país desde el lunes pasado.
A la fecha, las autoridades cuentan a al menos 57 personas fallecidas, 74 heridas y 67 desaparecidas, las que se suman a las más de 9.500 que perdieron sus hogares luego que estos quedaran bajo el agua, que ha consumido no solo viviendas sino que también a gran parte de la estructura crítica de la ciudad.
En tanto, más de 8.000 ciudadanos pudieron ser rescatados desde sus viviendas gracias a los 18 aviones de la Defensa Civil que se encuentran trabajando en la zona. Aunque las autoridades advirtieron que hay muchas familias atrapadas en condiciones críticas, que no han podido ser rescatadas producto de las condiciones climáticas y que llevan más de 72 horas sin tener acceso a alimentos y a agua potable.
De hecho, producto de las fuertes lluvias, la capital del estado, Porto Alegre, superó el récord de la mayor inundación de su historia desde 1941. Ante esto, se decidió declarar Estado de Calamidad Pública desde el miércoles pasado, con un plazo de 180 días para combatir el desastre, el que califican como nivel 3 por la magnitud de daños y pérdidas que ha ocasionado.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil (Inmet) emitió una alerta roja por fuertes lluvias y probabilidad de inundaciones de grandes proporciones para este fin de semana en el sector del cauce del alto Uruguay, en la frontera con la provincia argentina de Misiones, donde se espera que caigan entre 60 y 100 milímetros de agua, los que podrían causar nuevos desbordes de ríos y desplazamientos de tierra.