Escotilla abierta a miles de pies de altura: Pasajero cuenta el terror que vivió en vuelo de Alaska Airlines

El avión tuvo que volar sin una escotilla por más de 30 minutos hasta el aeropuerto más cercano para aterrizar de emergencia.

Avión perdió una escotilla Pasajeros demandarán a la aerolínea por lesiones físicas y daños emocionales. (En La Hora)

El 5 de enero de 2024, en un vuelo de Alaska Airlines, los pasajeros vivieron un dramático y terrorífico suceso debido a una descompresión incontrolada que ocurrió a 16 mil pies de altura, en las cercanías de Portland, Oregón.

La situación dejó en peligro inminente a todos los personas y tripulantes que se encontraban en el avión, tal como contó uno de los pasajeros, Tran, originario de California, quien fue testigo de como una de las escotillas se soltó y dejó un agujero, provocando la succión de objetos y personas. Esto había sucedido a la falta de cuatro pernos claves que mantenían en su sitio la puerta adicional.

Según el relato de Tran, en el momento que el piloto anunció el cruce de los 10 mil pies de altura, voló la escotilla que estaba inhabilitada, causando que su cuerpo sea impulsado hacia arriba y después hacia la abertura. Todas su pertenencias, celular, calcetines y zapatos fueron arrastradas por el viento. El pasajero cuenta que se agarró con todas sus fuerzas, invadido por la sensación de falta de control, marcando como uno de los momentos más aterradores de su vida.

Tras el caos que había en cabina, se desplegaron las mascarillas de oxigeno mientras el avión se desviaba hacia el aeropuerto internacional de Portland para un aterrizaje de emergencia. Pese a que ninguno de los 177 pasajeros resultó fatalmente herido, Tran sufrió lesiones en su pierna. Esta terrorífica experiencia dejó secuelas físicas y psicológicas en todos los involucrados.

Así lucía el avión al llegar al aeropuerto tras el aterrizaje de emergencia.
Así lucía el avión al llegar al aeropuerto tras el aterrizaje de emergencia.

Pasajeros demandarán a la aerolínea

Este incidente no solo desencadenó una investigación sobre el mantenimiento y seguridad de la aeronave, sino que también generó una serie de demandas legales contra Boeing, Alaska Airlines y Spirit AeroSystems, aunque las empresas se abstuvieron de hacer comentarios sobre el litigio.

La complejidad del caso, junto con la falta de cooperación de Boeing en la investigación, subraya las preocupaciones sobre la seguridad en la industria de la aviación.