La jornada de este miércoles un cohete japonés explotó a segundos de iniciar su despegue, afortunadamente, este no era una nave tripulada, por lo que no hubo fallecidos.
Este se trataba de Kairos, cohete que aspiraba a ser el primero operado por una empresa privada en poner un satélite en órbita. El lanzamiento de este estaba programado para el sábado pasado, sin embargo se pospuso para este miércoles.
De acuerdo a lo indicado por la compañía Space One, la explosión se produjo debido a que “el mecanismo de autodestrucción automática del cohete se activó unos cinco segundos después del despegue”.
Debido a esto cayeron fragmentos del cohete alrededor de la plataforma de lanzamiento pero sin heridos, ya que la explosión se produjo a 50 y 100 metros altura, limitando su expansión.
Mamoru Endo, responsable técnico de Space One, indicó que la empresa está recabando los datos y analizándolos para determinar qué fue lo que causó la autodestrucción del cohete. De todas formas, explicó que pudo tratarse de una anomalía en la velocidad y dirección de la nave.