En Argentina ocurrió un homicidio que ha llamado la atención de todos los medios internacionales, especialmente por la actitud del asesino que le quitó la vida a su suegro.
El victimario se llama Ezequiel "Peque" Condori de 33 años, quien a mediados de enero mató al padre de su pareja, Raymundo Barrionuevo de 84 años en la ciudad de Catamarca.
Lo curioso fue que después de cometer el crimen, no tuvo mejor idea que realizar un asado para invitar a sus amigos con el dinero que le robó a su suegro.
Crimen en Argentina: Lo mató y le robó plata para un asado
El cronograma de esta crónica roja comenzó a las 7 de la mañana del 15 de enero, cuando fue a visitar a su suegro donde estuvo en su casa durante una hora.
Si bien no había nadie más en casa, al día siguiente descubrieron el cadáver de la víctima con heridas en la cabeza y puñaladas tanto en su cuello como tórax.
Tras cometer el delito, Condori abordó un taxi para juntarse con sus amigos y hacer un asado con alcohol incluido, todo pagado con dinero que le robó al suegro.
¿Cómo descubrieron al asesino?
Según reporta El Clarín, el asesino fue descubierto en primer lugar por las cámaras de seguridad que estaban en la zona.
Las cintas fueron revisadas por uno de los hijos del adulto mayor, donde encontraron a una persona igual al criminal.
"Mi padre no le abría la puerta a cualquiera que fuera a mi casa. Empezamos a ver la forma de caminar, de mover el brazo, la estatura, la contextura física y empezamos a sospechar de Condori", dijo al diario argentino.
Tras esto, la policía llegó al hogar de "Peque", donde encontraron ropa con sangre y lesiones en su cuerpo que coincidían con las recibidas por Barrionuevo.
Pero eso no fue todo, ya que después de su asado post crimen con sus amigos, el yerno fue al velorio de su suegro, en donde tuvo un comportamiento extraño, tanto que ni siquiera quiso acercarse al féretro.
Actualmente, arriesga cadena perpetua por los crímenes de "homicidio doblemente calificado por ensañamiento y criminis causae".
