Este jueves 3 de febrero, un grupo de científicos de la Universidad de Oxford, Inglaterra, ha dado a conocer el descubrimiento de una nueva variante del virus del VIH que lo vuelve más contagioso y agresivo en el cuerpo humano.
Encabezada por el epidemiólogo de Oxford Chris Wymant, la investigación analizó la secuencia genética de 7.500 personas que viven con el virus del VIH bajo el proyecto BEEHIVE, con el fin de detectar mutaciones del virus asociadas a una mayor resistencia a los medicamentos.
En ese contexto, el estudio publicado originalmente en la revista Science y destacado por El País, se realizó en nueve países y reveló la existencia de 109 casos de esta variante, focalizados mayoritariamente en Países Bajos, mientras que el 82% de ellos corresponden a hombres que tienen sexo con hombres. La variante fue bautizada como BV.
¿Cómo se origina el virus VIH y qué produce en el cuerpo?
Identificado como tal en 1983, la data de origen del virus del VIH lo sitúa alrededor de 1920, cuando saltó de chimpancés a humanos en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, según determinó una investigación de la misma universidad británica en 2014.
En esa época, su proliferación al interior de la población congoleña se dio gracias al crecimiento de esa ciudad y las del resto del país, además de la gran extensión de la red ferrocarriles bajo la dominación y tutela colonial de Bélgica -siendo la principal fuente de transmisión (5%)- y el tráfico de trabajadoras sexuales. Más tarde, en la década del 60, la independencia de aquella nación propició su expansión por toda África y luego, por todo el mundo hasta nuestros días.
De acuerdo a la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), "el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita los sistemas de defensa contra las infecciones y contra determinados tipos de cáncer. A medida que el virus destruye las células inmunitarias e impide el normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada va cayendo gradualmente en una situación de inmunodeficiencia. La función inmunitaria se suele medir mediante el recuento de linfocitos CD4".
Por lo tanto, aumenta el riesgo de contraer infecciones, cánceres y enfermedades "que las personas con un sistema inmunitario saludable pueden combatir".
En su fase más avanzada, la infección por el VIH es el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida o sida que, "en función de la persona, puede tardar de 2 a 15 años en manifestarse. Las personas que padecen sida pueden contraer ciertos tipos de cáncer e infecciones o presentar otras manifestaciones clínicas de gravedad", sostienen.
Síntomas, transmisión, prevención y tratamiento
Sus síntomas difieren según la etapa en la que se trate. En ocasiones, durante las primeras semanas tras el contagio la persona no manifiesta ningún síntoma, mientras en otras, se presenta como un "cuadro seudogripal con fiebre, cefalea, erupciones o dolor de garganta".
A medida que la infección va debilitando el sistema inmunitario, la persona puede presentar otros signos y síntomas, como inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos. En ausencia de tratamiento pueden aparecer enfermedades graves como tuberculosis, meningitis criptocócica, infecciones bacterianas graves o cánceres como linfomas o sarcoma de Kaposi, entre otros.
Su transmisión se genera mediante el intercambio de determinados líquidos corporales de quien está infectado/a, tales como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales.
En cuanto a su prevención, las principales recomendaciones según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), da cuentas de estrategias que van desde el uso correcto del condón cada vez que se tengan relaciones sexuales, pasando por la abstinencia sexual, no compartir agujas y tratamientos preventivos como el PrEP y PEP.
El tratamiento del VIH se centra en tomar medicamentos que "reducen la cantidad de virus que hay en el cuerpo", llamados terapia antirretroviral (TAR). Estos en ningún caso curan el virus, "pero con la atención médica adecuada, puede controlarla", sostiene la CDC.
¿Qué se sabe hasta ahora de la nueva variante del VIH?
La VB contiene más de 500 mutaciones en el genoma del virus, casi el 6%, por lo que se dificulta la detección de los cambios que la volvieron más "virulenta", indica El País. Según la investigación de Wymant y sus colegas de Oxford, apareció en Ámsterdam en 1990 y se extendió por Países Bajos a mediados de la década del 2000.
No obstante, su transmisibilidad disminuyó a partir de 2010 en consecuencia de la campaña " de los grandes esfuerzos en Países Bajos para disminuir la transmisión de cualquier tipo de VIH, mediante la expansión de las pruebas diagnósticas y los tratamientos", sostuvo Wymant al citado medio.
En todo caso, el llamado es a la calma, ya que como detalla propio Wymant "La gente no tiene por qué preocuparse. Encontrar esta variante enfatiza la importancia de las recomendaciones que ya estaban en vigor: que las personas en riesgo de contraer el VIH tengan acceso a pruebas periódicas que permitan un diagnóstico temprano y un tratamiento inmediato".