Durante la misa que se realizó en el Vaticano el pasado domingo 11 de diciembre, el Papa Francisco preocupó a sus fieles luego de lanzar una aterradora advertencia a la humanidad, ya que aseguró que se avecinan tiempos muy oscuros.
El Papa compartió su propia visión del mundo, enfatizando que solo ve "destrucción y desolación" dada la crisis financiera en Estados Unidos, la guerra de Rusia con Ucrania y la hambruna, entre otras cosas.
Estas declaraciones se dieron en medio de la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, donde el Papa comenzó diciendo que este día se celebra en un momento "difícil y amargo" para la humanidad.
"Es un tiempo amargo, lleno del fragor de la guerra, de la creciente injusticia, del hambre, de la pobreza y del sufrimiento", dijo, agregando que "y aunque este horizonte parezca sombrío y desconcertante, con presagios de destrucción y desolación aún mayores, su amor divino y su venida hasta nosotros nos dicen que también éste es un tiempo propicio de salvación".
El líder religioso también instó a los fieles a estar al lado de los demás, generalmente olvidados por "sociedades consumistas e indiferentes".