Lula da Silva se convirtió en el nuevo presidente de Brasil, derrotando en las elecciones de este domingo al actual gobernante del país, Jair Bolsonaro.
Según el Tribunal Superior Electoral de Brasil, con el 99,16% de los votos escrutados, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) obtuvo el 50,84% de las preferencias (59.790.720 votos), siendo ya declarado como nuevo mandatario de Brasil.
En tanto, Jair Bolsonaro obtuvo el 49,15% (57.810.805 sufragios). El padrón electoral incluía a unos 156,4 millones de brasileños.
El nuevo jefe de Estado ya compartió un mensaje en su cuenta de Twitter: "Democracia", publicación que respondida por el Presidente de Chile, Gabriel Boric: "Lula. ¡Alegría!".
¿Quién es Lula da Silva, el nuevo presidente de Brasil?
Luiz Inácio Lula da Silva tiene 77 años, y vuelve al poder después de haber gobernado entre 2003 y 2010. Con este triunfo, se convierte en presidente de Brasil por tercera vez.
En sus orígenes, Lula fue obrero metalúrgico y sindicalista. Además, a mediados de la década de los 80 ocupó la presidencia del sindicato de los obreros de la metalurgia, siendo uno de los principales organizadores de las huelgas más grandes durante la dictadura militar de 1964 de Humberto de Alencar Castelo Branco, siendo clave para acelerar su fin.
Asimismo, el mandatario electo es miembro fundador y presidente honorario del Partido de los Trabajadores, con el cual ha ganado tres veces las elecciones presidenciales de Brasil.
Durante los 8 años que gobernó, triplicó el PIB per cápita de Brasil, según el Banco Mundial, convirtiendo al país en una potencia mundial y en la sexta economía más grande del mundo. Además, realizó diversos programas sociales, que contribuyeron a sacar de la pobreza a unas 30 millones de personas en menos de una década.
En octubre de 2011, fue diagnosticado con cáncer de garganta, iniciando un tratamiento de quimioterapia. El fumador durante 40 años logró vencer la enfermedad.
Escándalo de corrupción y condena de cárcel
Sin embargo, Lula da Silva no ha estado exento de polémicas: estuvo involucrado en el escándalo de corrupción de Petrobras y en marzo de 2016 fue interrogado por su supuesta participación.
En julio de 2017, fue condenado por el juez Sergio Moro, en primera instancia, a 9 años y seis meses de cárcel. Fue la primera vez en la historia de Brasil que un expresidente fue condenado por corrupción pasiva.
Más tarde, el exmandatario se entregó a la justicia en abril de 2018 y estuvo 580 días en la cárcel, siendo imposibilitado de presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, en las que ganó el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien nombró al juez Sergio Moro como ministro. Tras cumplir su sentencia, el expresidente fue liberado en noviembre de 2019.
El 8 de marzo de 2021, Edson Fachin, juez del Supremo Tribunal Federal y responsable en ese tribunal de la operación anticorrupción Lava Jato que condujo a la investigación contra el expresidente, absolvió a Lula de los cargos, justificando que el Tribunal de Curitiba no tenía la competencia para sentenciarlo como lo había hecho. La decisión de Fachin fue ratificada por ocho votos a favor de los magistrados del alto tribunal y tres en contra.
De esta forma, Lula da Silva pudo presentarse a las elecciones presidenciales de este año, venciendo a Bolsonaro. En enero de 2023 asumirá nuevamente como jefe de Estado, cargo que cual ocupará por los próximos 4 años.