Una investigación al interior del hospital general de Atenas, en Grecia, logró determinar que un sujeto, contagiado por COVID-19, desconectó el ventilador mecánico de su compañero de habitación, solo por el ruido que hacía el aparato, matándolo de forma inmediata.
El criminal, un albanés de 60 años, estaba internado, pero consciente, por coronavirus, al igual que todo el sector norte del recinto hospitalario. Ahí compartía lugar con otro hombre de 76 años ,el que estaba intubado debido a sus complicaciones con el virus, por lo que tenía un respirador artificial, el que, obviamente, funciona 24/7.
Máquina manipulada
El albanés, molesto por el ruido que generaba el aparato, aprovechó un minuto de ausencia del personal médico, por lo que se levantó de su cama, se acercó al otro paciente y le desconectó la máquina, para luego volver a su cama. Las enfermeras corrieron para atender al hombre de 76, pero ya era tarde, pues falleció.
Uno de los profesionales de la salud detectó que el ventilador había sido manipulado, por lo que llamó a la policía, quienes a través de diligencias pillaron huellas dactilares, las que coincidían con la del albanés.
El sujeto negó las acusaciones, pero las pruebas lo acusan. Además, el tipo tiene antecedentes penales por agresiones, violencia intrafamiliar y acoso sexual a una menor de edad. Apenas sea dado de alta, será arrestado para ser juzgado por el crimen.
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