Un joven de 17 años, identificado como Marcelo Agredo falleció este miércoles tras recibir un disparo en la cabeza de parte de un policía motorizado en la ciudad de Cali, Colombia.
El muchacho había golpeado con una patada al uniformado, quien en respuesta sacó su arma de servicio y lo asesinó de un balazo. Testigos grabaron el hecho que fue rápidamente viralizado en redes sociales.
El país latinoamericano atraviesa una grave crisis social, luego de que el gobierno derechista de Iván Duque, promoviera una reforma tributaria rechazada ampliamente por la ciudadanía.
En ese contexto este 28 de abril se vivió el llamado "paro monumental", que paralizó a las principales ciudades de Colombia. Instancia en que la gente salió a las calles y las manifestaciones alcanzaron un masivo respaldo.
Sin embargo, aunque la mayoría de las protestas se realizaron de manera pacífica, de igual forma hubo actos de violencia de parte de las autoridades policiales como el asesinato a Marcelo.
El padre del joven, Armando Agredo Bustamante, expresó a un medio local que: "mi niño falleció allí a consecuencia de un tiro que le metió un agente de policía. Mi hijo atacó al policía de una patada pero esta no era razón para que le disparara a quemarropa y le quitara la vida".
