Un traumático momento vivieron decenas de pequeños en Brasil, luego que sus habituales clases en la escuela municipal Sobral Pinto, en el morro de Barão de Praça Seca, fueran interrumpidas por una balacera en el exterior del establecimiento educacional, ubicado en una favela de Río de Janeiro.
La educadora le dijo, tranquilamente, a sus alumnos que mantuvieran la calma y que no entraran en desesperación, mientras pedía que se movieran hacia un pasillo más seguro, agregando que mantuvieran la distancia social en todo momento para que no se contagiaran de coronavirus.
"Es muy peligroso lo que está pasando. Vayamos por aquí. Por favor, no nos pongamos cerca por el coronavirus, y tampoco de pie. Por desgracia, tenemos que estar en estas condiciones, sentados en el pasillo del colegio. Teniendo que mantener la distancia y protegiéndonos de los disparos, que son constantes todas las tardes aquí en la Rua Barão", señaló la profesora, que no fue identificada, pero que grabó las imágenes para denunciar la situación a las autoridades.
Virus y violencia
Incluso, uno de los pequeños le pregunta sobre cómo pueden saber dónde están disparando. "No lo sabemos, los disparos están por todas partes. Ahora están aquí cerca, ahora están lejos, pero es muy intenso". La balacera duró varios minutos y luego se puso fin ante la llegada de la policía.
"Además de los grandes desafíos educativos, tenemos el problema crónico de la violencia en Río. Es inútil insistir en una política de seguridad pública ineficaz, de la confrontación por la confrontación, que perjudica a los más pobres y no se integra con otras áreas, especialmente la Educación", alegó Renan Ferreirinha, secretario municipal de Educación de Río de Janeiro.