Un primer caso de la cepa británica del coronavirus fue detectada en Francia a pocas horas del inicio de la campaña de vacunación en el país, donde las primeras dosis de Pfizer llegaron este sábado.
Un paciente de Tours, un francés residente en el Reino Unido, fue testado positivo y los análisis mostraron que contenía la nueva cepa, que las autoridades británicas consideran más contagiosa aunque no más grave para la salud.
El hombre había llegado a Francia el pasado sábado, mismo día en el que el primer ministro británico, Boris Johnson, anunciaba un nuevo confinamiento de la población. Dos días más tarde fue ingresado en el hospital de Tours, en el centro del país, donde se le practicó un test que resultó positivo.
Como consecuencia de su procedencia, las muestras fueron enviadas al Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) donde se efectuó un secuenciado de la cepa y se determinó que se trataba de la nueva variante británica.
El paciente se encuentra actualmente aislado en su domicilio y está asintomático.
Las autoridades sanitarias francesas han comenzado el rastreo de todos los contactos que tuvo en busca de nuevos casos, tal y como indica el protocolo. Agregaron que hay otros casos positivos que están siendo analizados para determinar si también se trata de la cepa británica.
Como otros países europeos, Francia cerró sus fronteras con el Reino Unido en la medianoche del pasado domingo durante 48 horas, después de que Londres informara de la aparición de esta variante de la COVID-19.
Cuatro casos en España
La Comunidad de Madrid confirmó cuatro casos de la nueva variante británica de la COVID-19 y actualmente tiene otros tres sospechosos, en los que se está secuenciando el genoma del virus, informó este sábado la Dirección General de Salud Pública de la región.
Los casos proceden de cuatro ciudadanos que viajaron desde el Reino Unido, según indicó el viceconsejero de Salud Pública madrileño, Antonio Zapatero, en una rueda de prensa sobre la evolución de la situación epidemiológica en la Comunidad.
Con estos casos, España se une a otros países europeos en los que se han detectados casos de esta nueva cepa, como Francia, Países Bajos o Dinamarca.
La nueva cepa detectada en el Reino Unido este mes provocó un cierre de fronteras de la mayoría de los países europeos con Gran Bretaña para evitar su expansión.
Como consecuencia, miles de camioneros esperan desde hace días poder pasar a Francia desde los puertos británicos.