En la ciudad de San Petersburgo, en Rusia, un joven llamado Arslan Gibadullin recibió el jueves pasado un costoso par de pantuflas de la marca The North Face y al abrirla para probarse la prenda, se encontró con un preocupante mensaje.
"Ayuda, estoy en una cárcel China por favor ayuda uyghur", decía la nota descubierta dentro de los zapatos y que el joven publicó en su cuenta de Instagram. La imagen con el mensaje fue viralizada y también preocupó a expertos en Derechos Humanos (DD.HH.).
En conversaciones con el medio inglés con edición en Rusia, The Moscow Times, el joven Gibadullin explicó que "llegué a casa y comencé a ponerme las pantuflas. Tan pronto como metí la mano en uno de ellos, descubrí una nota extraña cosida con fuerza dentro de la prenda".
Si bien el medio en Rusia no ha podido verificar la autenticidad de la nota dentro de la pantufla, el incidente centró la atención por tercera vez este año en la relación de la industria de la moda con sus proveedores chinos y el uso del trabajo forzoso uigur.
¿Qué son los uigur?
Según informa el medio BBC Mundo, los uigures son musulmanes que se consideran a sí mismos como una etnia y una cultura. Viven fundamentalmente en Sinkiang, que oficialmente se denomina Región Autónoma Uigur de Sinkinag, una región autónoma de China como lo es Tíbet en el sur.
Al encontrarse en territorio del gigante asiático y debido a la llegada de ciudadanos chinos a la zona, los uigures son minoría en su territorio. De esta forma, el gobierno de Pekín estaría persiguiendo y restringiendo a esta cultura, según activistas.
En marzo de 2020 el Instituto Australiano de Política y Estrategia emitió un informe indicando que más de 82 marcas grandes se benefician del trabajo forzoso de los uigur.
Mientras que en julio de 2020 una coalición de 180 organizaciones de DDHH, publicó un informe que indicaba que "prácticamente toda" la industria de la moda es cómplice del trabajo forzoso uigur, según informó The Guardian.