Estas son las 7 pruebas que debes realizar a un vehículo usado antes de comprarlo

Al comprar un vehículo usado, es crucial verificar que todo funcione correctamente para evitar riesgos y posibles fraudes. Antes de tomar una decisión, asegúrate de revisar aspectos esenciales como el estado exterior, el interior, el funcionamiento del motor y los antecedentes legales y mecánicos.

La prueba de manejo es una buena oportunidad para comprobar que cada componente esté en óptimas condiciones y evaluar si el auto cumple con tus expectativas. Revisa a continuación los puntos clave que debes tener en cuenta al realizar esta evaluación.

Quienes estén por adquirir un automóvil, tienen que considerar los siguientes aspectos al momento de probarlo. Esto para asegurarse que esté en buen estado y que funcione correctamente. Este análisis detallado evitará que en un futuro el vehículo presente fallas costosas.

Es importante que al momento de entrar se verifique que todo esté en orden. Ver que el asiento se pueda ajustar y darle contacto al vehículo. Cuando se dé partida, todas las luces del tablero se deberían encender y apagar cuando el auto se ponga en marcha. En el caso que, por ejemplo, la luz del check engine, batería o temperatura siga prendida, podría significar que el motor, el alternador o el sistema de refrigeración tienen problemas.

Hay que fijarse si el embrague se siente suave y sin ruidos extraños. Después de arrancar en primera marcha, se debe ver si hay vibraciones o sacudidas, las cuales pueden estar mostrando un fallo en el mismo embrague o caja de cambios. Al momento de acelerar, hay que fijarse que todos los cambios pasen de forma fluida, sin ruidos o vibraciones irregulares. También sirve hacer maniobras como aceleraciones, giros y frenadas para evaluar el comportamiento del auto.

Si puedes conducir el vehículo durante varios minutos, observa que la aguja de temperatura se mantenga a la mitad entre los indicadores de C (frío) y H (caliente). Este nivel de temperatura es ideal para asegurar el rendimiento óptimo del motor.

Verifica que la dirección no esté dura y que el volante responda sin mucho “juego” antes de girar. Durante la conducción en un camino en buen estado, el auto debería mantenerse recto sin vibraciones ni desvíos; si hay problemas, podría ser el tren delantero o una rueda.

Realiza una frenada controlada; el auto debe detenerse de manera uniforme y sin derrapar si cuenta con ABS. Si observas fallos, puede deberse a falta de mantenimiento, fugas o piezas defectuosas. Los autos modernos pueden frenar a 50 km/h de manera segura y sin pérdida de control.

Cuando se estén probando los frenos, se puede aprovechar de comprobar que el cinturón de seguridad funcione correctamente.

Finalmente, observar el funcionamiento de limpiaparabrisas, sistema de desempañado, aire acondicionado, radio y otros accesorios. Si alguno presenta fallas, puedes usarlo como argumento para negociar el precio o reconsiderar la compra.