Con la llegada de las precipitaciones en las próximas horas, todos quienes manejen bajo la lluvia deben preocuparse más que nunca de mantener el parabrisas limpio, para obtener la mayor visibilidad posible a pesar de las condiciones climáticas limitantes.
En ese sentido, una pieza fundamental de todo vehículo son las gomas del limpiaparabrisas, que nos permiten retirar de forma rápida los excesos de agua, nieve, o suciedad del vidrio del auto, ayudándonos a tener un viaje seguro.
Eso sin considerar que conducir con una de estas piezas dañadas es motivo de multas económicas, las que pueden elevarse incluso hasta 1 UTM ($65.967). Por eso, es importante asegurarse de que estas funcionen correctamente. A continuación, te dejamos cuatro signos fundamentales que te indicarán que debes reemplazar las plumillas del limpiaparabrisas, cuyo valor en el comercio bordea los $10.000.
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Signos de que debes cambiar las plumillas de tu limpiaparabrisas
1. El limpiaparabrisas no limpia bien
Puede parecer obvio, pero no lo es. El primer síntoma de que hay que reemplazar las plumillas del limpiaparabrisas es que estas no estén realizando su trabajo correctamente, dejando residuos y suciedad en el parabrisas, ya que es un indicador de que la goma puede estar fallando, perdiendo su agarre del brazo del limpiador o dejando rayas en el cristal, o bien de que ya no consigue la presión necesaria para limpiar.
2. Movimientos irregulares
Si notas que el movimiento del limpiaparabrisas no es regular o fluido, puede ser que las plumillas estén dañadas y no puedan limpiar de forma correcta, por lo que ha llegado el momento de reemplazarlas.
3. Su textura no es la correcta
Es importante revisar periódicamente las gomas del limpiaparabrisas en busca de cambios de texturas, cortes, o el endurecimiento propio del tiempo y de los cambios de temperatura, los que dificultarán la limpieza y limitarán la vista del conductor en los momentos que más lo necesite.
4. Chirridos o sonidos extraños
Si al momento de encender los limpiaparabrisas estos emiten sonidos como chirridos incluso con el agua ya aplicada, es recomendable revisarlos para evaluar si es necesario realizar el cambio.
