Esta semana comenzaron las pruebas de rigor en el Puente Ferroviario Longaví, en la Región del Maule, las que permitirán determinar cuándo podrá volver a funcionar el tren Santiago - Chillán en sus inmediaciones.
Esto tras nueve meses de las inundaciones que afectaron al sur de nuestro país en junio pasado, y que provocaron el colapso del puente y de otras cuatro plataformas que conectan con la ciudad de Chillán tras el aumento del cauce del río producto del intenso sistema frontal.
Estas pruebas buscan asegurar la seguridad y funcionalidad de las estructuras por las que pasará el recorrido, para lo cual ya comenzaron a circular trenes sin pasajeros para evaluar su capacidad bajo carga junto con pruebas estáticas para comprobar su resistencia sin movimiento.
El recorrido además incorporaría a uno de los denominados “trenes más rápidos de Sudamérica”, los que comenzaron a operar el pasado mes de diciembre, y que conectarían Santiago con Chillán en una ruta express de 3 horas y 40 minutos, alcanzando una velocidad sobre los 160 kilómetros por hora para transportar pasajeros de forma rápida y eficiente.
Tras el inicio del proceso de prueba, según señaló hace un mes el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, el tren podría empezar a operar nuevamente durante este mes de abril.