Si bien sabemos que lo más probable es que uses tu vehículo con bastante frecuencia, estamos seguros que estos nuevos truquitos podrán facilitarte la vida.
Y es que seguramente no sabías que las manillas de las puertas de tu auto tienen más utilidad que solo permitirte acceder al interior de este, sino que también tienen otros usos muy diferentes y que muy pocos conocen.
Estacionar en reversa
Si te estás estacionando en reversa, puedes ayudarte con los espejos y las manillas de la puerta de tu auto.
Para ello, debes fijarte en el espejo. Cuando en el reflejo veas la manilla cruzando la línea de inicio del pavimento en línea recta, es porque estás a la distancia perfecta para empezar a alinear el vehículo y estacionarte.
Detectar la distancia
En esa misma línea, estas también sirven para calcular la distancia entre la acera y tu vehículo mientras estacionas en reversa, cuando veas que el manillar está a la misma altura que el inicio de la vereda en el espejo, eso significa que entre la acera y el auto hay un espacio de 30 centímetros, una buena distancia para empezar a estacionarse.
Alineación de los espejos laterales
Antes de que empieces a manejar, puedes utilizar las manillas de las puertas del auto para alinear los espejos y ampliar tu visión panorámica.
Para ello, debes extender los espejos laterales hacia afuera, y fijarte que la manilla izquierda sea visible en la esquina inferior derecha y que la manija derecha llegue hasta la esquina inferior izquierda del reflejo para evitar los puntos ciegos.
Estacionarse junto a otro vehículo
Si te estás estacionando al lado de otro auto, fíjate que la manilla de tu vehículo esté alineada con el punto más bajo de su ventana lateral. Esto significará que tienes el espacio suficiente para que puedas abrir la puerta sin riesgo de abollarlo.
Por otro lado, si queda más abajo, deberás tener precaución, ya que no estás lo suficientemente lejos y podrías dañarlo accidentalmente al decender del auto.
