En la Tierra, hay numerosas formas de obtener agua potable para el consumo humano. Pero, ¿Cómo se puede obtener agua cuando estamos en el Espacio?
La NASA ha pasado años perfeccionando un sistema que les permita a los astronautas obtener recursos hídricos durante sus misiones fuera del planeta para que no dependan exclusivamente de las reservas de agua embotellada que llevan a bordo de las naves espaciales.
WRS: El moderno sistema de purificación que les permite tener agua potable en el Espacio a los astronautas de la NASA
En un principio, los astronautas que viajaban al Espacio Exterior a cumplir misiones de la NASA llevaban cuantiosas cantidades de agua embotellada para su consumo personal, el que se acababa eventualmente y obligaba a mandar nuevos cargamentos, lo que no solo era poco práctico sino que extremadamente costoso.
Pensando en una forma de optimizar los recursos fuera del planeta, la entidad espacial llegó al WRS (Water Recovery System por su sigla en inglés o Sistema de Recuperación de Aguas en Español), un moderno sistema de reciclaje que recoge todos los desechos líquidos de la Estación Espacial Internacional (ISS) para generar un recurso inagotable (en parte) de agua lejos de la Tierra.
¿Cómo funciona el Sistema de Recuperación de Aguas de la NASA?
El WRS o Sistema de Recuperación de Aguas de la NASA toma desechos de los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) como el sudor, la orina, el agua de las “duchas”, y la propia humedad del aire, para luego purificarlos mediante métodos como la ósmosis inversa y la destilación por membranas.
Mediante este proceso químico se eliminan las toxinas de estos líquidos, transformándolos en agua apta para el consumo humano y que incluso cumple con todos los estándares de calidad que se exigen en el planeta Tierra para el agua potable.
Así se producen cerca de 3,6 galones de agua diarios además de las reservas de emergencia con las que cuenta el ISS, los que ayudan a optimizar los recursos en el Espacio y a extender los periodos de tiempo que los científicos pueden pasar fuera de órbita para avanzar en la investigación del Espacio que nos rodea.