La Estación Espacial Internacional (ISS) lleva más de 26 años en el Espacio Exterior luego de que su primera pieza fuera enviada desde nuestro planeta el 20 de noviembre de 1998.
Solo su ensamblaje, que años antes solo parecía una idea sacada de la ciencia ficción, tomó más de 40 misiones espaciales, ya que debió armarse pieza por pieza debido a su gran tamaño, siendo a la fecha la estructura espacial más grande construida en la historia de la humanidad.
Sin embargo, su tiempo de vida útil está por llegar a su fin, lo que obligó a la NASA a pensar en una forma segura y controlada de devolver el módulo de investigación de vuelta a la Tierra.
Misión que tras una serie de acuerdos caerá finalmente en manos de SpaceX, la compañía del controversial multimillonario Elon Musk.
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NASA llegó a acuerdo con Elon Musk para destruir la Estación Espacial Internacional
Tras una serie de negociaciones, la NASA llegó a un acuerdo de más de $843 millones de dólares (es decir $805.157.561.400 chilenos) con Elon Musk para que su empresa, SpaceX, saque de órbita a la Estación Espacial Internacional cuando termine su vida útil.
Para ello, la empresa de cohetes deberá construir una aeronave con la potencia suficiente para remolcar el laboratorio flotante de 400 toneladas a través de la atmósfera, donde calculan que se destruirá completamente antes de caer por fragmentos al océano en la Tierra.
Eso sí, desde la NASA aseguraron que si bien la construcción y el remolque estarán a cargo de la empresa del dueño de Tesla, la misión seguirá estando al mando de la entidad espacial estadounidense.
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¿Cuándo dejará de funcionar la Estación Espacial Internacional?
La vida útil de la Estación Espacial Internacional llegará a su fin en los próximos años, por lo que su salida de órbita de la mano de SpaceX y la NASA está fijada para el año 2030.
De hecho, de los 16 países que gestionan la ISS, Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Noruega, Francia, España, Alemania, Gran Bretaña, Suecia, Suiza y Brasil ya se comprometieron a continuar sus operaciones espaciales hasta esa fecha. Todos con excepción de Rusia, que dejará de utilizar las instalaciones en el 2028.
