El Año Nuevo es una ocasión especial que invita a celebrar con recetas que impresionen tanto en sabor como en presentación. Hay un postre que es ideal para cerrar la cena con broche de oro y sorprender a tus seres queridos.
La magia del pastel imposible, también conocido como chocoflan, reside en su preparación única: dos texturas y sabores contrastantes que se cocinan juntos, pero se separan en capas perfectas al hornearse.
- Te podría interesar: Receta de Blue Cheesecake: un postre gourmet para lucirte en Año Nuevo
Así puedes preparar el pastel imposible para Año Nuevo
Las personas que estén interesadas en realizar esta preparación tienen que tener los siguientes productos y seguir estos pasos para crear un postre inolvidable:
Ingredientes
Para el caramelo:
- 1 taza de azúcar
Para el flan:
- 4 huevos enteros
- 1 tarro de leche condensada
- 1 tarro de leche evaporada
- 1 cucharada de esencia de vainilla
Para el queque de chocolate:
- 4 huevos enteros
- 1 ½ taza de azúcar rubia
- ½ taza de leche semi descremada
- ½ paquete de mantequilla derretida
- 1 ½ taza de harina sin polvo de hornear
- 1 taza de cacao amargo
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharada de polvo de hornear
Preparación
- Caramelo: Calienta el azúcar en un sartén a fuego medio alto, removiendo desde el mango hasta que obtengas un caramelo semi oscuro. Vierte el caramelo en un molde de aro y espárcelo uniformemente.
- Flan: Licúa los huevos, la leche condensada, la leche evaporada y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea. Reserva.
- Queque de chocolate: Precalienta el horno a 160°C. Mezcla en un bowl los huevos, el azúcar, la leche y la mantequilla derretida. Luego, incorpora la harina, el cacao, el bicarbonato y el polvo de hornear. Mezcla con movimientos envolventes hasta obtener una masa uniforme.
- Montaje: Vierte la mezcla del queque en el molde preparado con caramelo y alisa la superficie. Haz una hendidura en el centro y agrega poco a poco la mezcla del flan.
- Horneado: Coloca el molde en una fuente con agua caliente (baño maría), cúbrelo con papel metálico y hornea por 1 a 1 hora y media. Verifica la cocción insertando un palillo; debe salir limpio.
- Retira del horno, deja entibiar y desmolda con cuidado sobre una fuente amplia. Refrigera toda la noche para obtener la textura ideal.
- Corta en porciones de dos dedos de grosor y disfruta de este exquisito postre.