La demencia es un término general que engloba un grupo de trastornos neurodegenerativos que afectan funciones cognitivas como la memoria, el lenguaje y la orientación. Las formas más comunes incluyen el Alzheimer y el Parkinson, ambas sin cura definitiva hasta la fecha.
Según la Organización Mundial de la Salu (OMS), más de 47 millones de personas en el mundo padecen demencia, cifra que podría triplicarse para 2050. Aunque la mayoría de los casos no tienen tratamiento, cerca del 40% pueden prevenirse o retrasarse adoptando medidas preventivas.
¿Cuáles son los signos previos a la demencia ?
Un estudio publicado en JAMA Network identificó varios indicadores de fragilidad física que podrían alertar sobre la aparición de demencia años antes del diagnóstico. Entre los principales signos evaluados se encuentran:
- Dificultad para caminar 100 metros sin cansancio.
- Incapacidad de sentarse durante dos horas sin dolor.
- Falta de fuerza para levantarse de una silla.
- Problemas al subir escaleras.
- Dificultad para ponerse en cuclillas o arrodillarse.
- Incapacidad de levantar los brazos por encima de los hombros.
- Falta de fuerza para cargar cinco kilos.
- Problemas para empujar objetos grandes, como un sofá.
- Dificultad para vestirse, bañarse o realizar compras solo.
- Problemas para recoger una moneda de una mesa o comer sin asistencia.
- Incapacidad de levantarse solo de la cama.
El estudio destaca que estos signos no solo son consecuencia de la demencia, sino que podrían ser parte de sus causas. Esto refuerza la importancia de prestar atención a la salud física y adoptar hábitos que promuevan el bienestar general desde edades tempranas.