La prediabetes es una condición en la que los niveles de azúcar en la sangre son elevados, aunque no lo suficiente para ser considerados como diabetes. Por esta misma razón, se estima que un 80% de quienes la padecen desconocen su situación.
Según Harvard, esta afección no solo es precedente de la diabetes tipo 2, ya que también aumenta significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades graves. Descubre cómo detectarla y controlarla a tiempo para reducir las probabilidades.
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Estas son las enfermedades a las que se arriesgan las personas con prediabetes
En base al artículo de Harvard, estas son las tres afecciones que pueden afectar a las personas que tienen prediabetes:
Enfermedades cardiovasculares
Según ciertos estudios, se ha demostrado que aquellos que las personas con prediabetes tiene un 15% más de riesgo de sufrir enfermedades del corazón y deben prestar atención a otros factores como el tabaquismo, la presión arterial y los niveles de colesterol LDL (colesterol malo).
Enfermedad renal crónica
Los niveles elevados de glucosa representan una carga para los riñones, aumentando hasta el doble de riesgo de desarrollar una enfermedad renal crónica
Enfermedad del hígado graso
La prediabetes ayuda a la acumulación de grasa en el hígado, ya que genera que el exceso de glucosa se convierta en grasa. Esta enfermedad se conoce como hepática esteatósica, debido a la resistencia a la insulina y los altos niveles de glucosa.
Estas son las recomendaciones que entrega Harvard para personas con prediabetes
Revisa el siguiente listado con las recomendaciones clave para controlar la prediabetes y reducir el riesgo de complicaciones asociadas:
- Pérdida de peso: Perder entre el 5% y el 10% del peso corporal puede mejorar significativamente la presión arterial y los niveles de colesterol.
- Ejercicio: Realizar al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana y actividades de resistencia ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
- Dieta balanceada: Evitar carbohidratos simples y optar por carbohidratos complejos y alimentos ricos en fibra, que ayudan a estabilizar el azúcar en la sangre y reducir el hambre entre comidas.